Ciudad de México.- La enfermedad COVID-19 no es la única en México que se debe atender, pero sí la que más recursos consume actualmente, pues de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el país podría tener una caída en la cobertura de vacunación peor a la de 2019.
La proporción de infantes mexicanos que recibieron las vacunas recomendadas para la prevención de enfermedades sufrió una histórica caída en México, de acuerdo con la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, consultadas por el diario El Universal.
El diario reveló que las primeras evaluaciones muestran una caída en la cobertura mundial de la inmunización, lo que dichas instituciones consideraron alarmante.
Una de las principales razones podría ser el desajuste en materia de salud que han causado las decisiones tomadas alrededor a la emergencia sanitaria por COVID-19 y la lucha de los países por contener e incluso eliminar la enfermedad.
Algunas de las vacunas que registraron caídas en el suministro fueron la BCG o bacilo Calmette Guérin, utilizada para la prevención de la tuberculosis. De acuerdo con la corresponsal Inder Bugarin, únicamente el 76% de los niños en México recibieron dicha vacuna en 2019, 20 unidades menos que en 2018.
Corrió el país con la misma suerte en el porcentaje de infantes vacunados contra la difterina y el tétanos con el 84% en 2019, pero las dosis de DTP alcanzaron hasta el 99% en 2015 y 90% en 2018.
Pero fue hasta la tercera dosis de DTP3 cuando el porcentaje de la cobertura alcanzó únicamente el 82%, su nivel más bajo en 10 años, de acuerdo con El Universal.
Sin embargo, de acuerdo con el propósito del Programa de Vacunación Universal (PVU) en México, la meta es mantener coberturas de vacunación del 95% por biológico y el 90% de cobertura con esquema completo en cada grupo de edad, de acuerdo con el portal del gobierno federal.
Además de la reducción de la morbilidad y mortalidad por enfermedades prevenibles por vacunación, como lo indicó el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia en agosto de 2019 dirigido por Miriam Esther Veras Godoy.
Pero los números no han alcanzado la meta. El Universal también registró que en 2019, sólo el 82% de los recién nacidos recibieron la vacuna Pol3, en el rubro de la poliomielitis.
Por otra parte, el 73% de los infantes recibieron su primera dosis contra el sarampión, inferior al 97% que se logró en 2018 con la misma cobertura. En este sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que no se baje la guardia con esta enfermedad que ya registró brotes importantes en varios países de América Latina.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, urgió a través de una videoconferencia que se mantengan prioridades de vacunación contra el sarampión en México, pues no se trata de un mal menor. La enfermedad podría resurgir, aseguró, y abrumar al sistema sanitario que no se da a basto con el coronavirus.
“Los esfuerzos para controlar el sarampión deben continuar, de manera segura, en medio de la pandemia o corremos el riesgo de borrar más de 20 años de progreso”, advirtió Etienne.
México también retrocedió en las dosis contra la rubéola, pues la aplicación de la RCV1 disminuyó al 73% en 2019. En cuanto a la enfermedad Haemophilus Influenzae Tipo B, la aplicación se estimó en 82%, mientras que la inmunización por neumococos, neumonía, entre otras, mostró un declive al pasar del 93% en 2015 al 86% en 2019, de acuerdo con los datos de El Universal.
Por último, confirmaron que las vacunas contra la hepatitis B y el rotavirus mostraron una mejora al llegar al 56% y el 82% respectivamente durante 2019.