De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en las primeras etapas de desarrollo del Alzheimer es común que los pacientes muestren frustración debido a que se presenta la pérdida de objetos comunes como llaves, carteras, dinero. También es frecuente olvidar nombres o lugares, presentar cambios de personalidad y un sentimiento de negación.
A pesar de que es común asociar el Alzheimer con una enfermedad relacionada con el deterioro cognitivo de las personas adultas mayores, se trata de un padecimiento que puede presentarse desde los 35 a 50 años.
Se calcula que en México habitan alrededor de 350 mil personas que padecen Alzheimer. Además, se estima que para 2030 este número se duplicará debido a que la pirámide poblacional se está invirtiendo. Lo cual indica que en un futuro habrá más personas mayores que gente joven.
El Alzheimer es una enfermedad crónico-degenerativa del sistema nervioso central la cual afecta principalmente las funciones de la memoria, deteriorando la calidad de vida del paciente.
Los familiares suelen confundir las primeras señales de la enfermedad atribuyéndolo a que se trata de una persona despistada, con preocupaciones, estrés, que no se concentra en sus actividades, entre otras cosas. No obstante, es necesario tomar acción de estas señales y poder atenderlas a tiempo, para poder frenar el avance de la pérdida de memoria.
Existen pruebas psicológicas y escaners en los que se puede detectar si el problema es un caso de Alzheimer o se trata de algún otro padecimiento el que afecta a la persona. Por ello, es importante consultar a un especialista de manera temprana.