Oaxaca de Juárez, Oax. Sin lentes violeta, sin perspectiva de género, las necesidades de las mujeres que envejecen son silenciadas, invisibilizadas, advirtió la titular de la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca, Ana Isabel Vásquez Colmenares Guzmán durante la bienvenida a la experta en Estudios de la Mujer, Nancy Lysvet Flores Castillo quien dictó la conferencia virtual ‘Envejecimiento consciente: reflexiones en torno al proceso de envejecer como mujeres.
En México 14 millones de personas tienen más de 60 años, 6 de cada 10 son mujeres y de cada 10 personas pobres 7 son mujeres. La esperanza de vida actual es de 78 años para mujeres y 73 para hombres. A mayor edad, más son las necesidades específicas y se precisa de lo que en términos de derechos humanos se conoce como “ajustes razonables”.
La percepción social, agregó la funcionaria, mantiene dos ideas ambiguas de lo que es la vejez: una romantizada que idealiza esa etapa con la sabiduría y otra básicamente negativa donde se asocia con la enfermedad, como etapa de pérdida se asocia
En el sistema patriarcal la visión de la vejez da origen a discriminaciones, se considera a las personas adultas mayores como inferiores, cuyas opiniones no son tan importantes como las de la juventud, y la pone en mayor estado de vulnerabilidad, con una doble discriminación donde persisten cargas laborales y trabajos de cuidado.
Ante este panorama Vásquez Colmenares se pronunció por una sinergia de actividades colaborativas y políticas públicas que disminuyan la violencia social y cultural y ver la vejez como un proceso natural de la vida, porque envejecer dignamente sea un derecho, sin estereotipos machistas, sexistas, pues estadísticamente sabemos que después de los 65 años aumenta la violencia contra las mujeres.
En tanto, la conferencista señaló que reflexionar sobre la vejez consciente permite identificar tres tipos de edades: la cronológica, la fisiológica y la social. “La vejez es una construcción social de la última etapa del curso de la vida, por tanto, se puede transformar la percepción de la misma y construir una imagen de cómo queremos vivirla” advirtió.
En el proceso de envejecer hay una feminización de la vejez y de la desigualdad ante la feminización de los cuidados, de la pobreza, de la soledad obligada y con el aumento de la esperanza de vida de las mujeres, pero no en salud, aunado a los miedos de llegar solas, enfermas y dependientes, acotó Flores Castillo, de ahí la importancia de promover un envejecimiento consciente donde tiene que haber una intención de transformar el concepto de vejez, dijo.
La experta presentó alternativas para enfrentar los miedos a la dependencia, a la enfermedad y a la soledad como transformar el uso del tiempo, procurar bienestar financiero, identificar las dependencias emocionales, realizar actividad física y mental, transformar la alimentación.
Además, recomendó tener actividades de aprendizaje a lo largo de la vida, conexión social cara a cara, relaciones significativas, tejer redes de apoyo intergeneracionales, vivir una sexualidad plena, ponderar la participación social, considerar que la espiritualidad alivia el estrés y protege la salud mental.