Queridas amigas y amigos:
Agradezco a todas y todos, su valiente, consciente y decidida participación en las urnas este día, porque las propuestas son suyas, mi voz fue un instrumento de ustedes para exigir, para gritar, para demandar lo que las y los oaxaqueños necesitan hoy, no dentro de seis años, lo que urge ahora e inmediatamente.
Oaxaca ya no puede esperar, y por eso quienes mostramos el Oaxaca real, estamos hoy más que nunca unidos y conscientes, iniciamos esta lucha por lograr el desarrollo, la justicia y la paz que anhelamos, el Oaxaca posible no termina este 5 de junio, es apenas el inicio de un camino histórico que abrimos con el respaldo de todas las mujeres, de todos los hombres y de la juventud, porque soy la primera mujer que mi partido Acción Nacional impulsa, pero ahora cualquier mujer puede soñar y lograr sus metas.
Y este gran momento ciudadano se apropió de esta bandera panista, como debe ser, lo que permitirá renovar, abrir, compartir y ciudadanizar al PAN, gracias a esta decisión de ir solos, de seguir nuestros ideales, nuestros principios que hoy se reflejan en cada voto que quiere cambios reales, verdaderos, con fuerza, con pasión, con convicción, sin corrupción, sin amenazas ni chantajes o extorsiones.
Lamentamos que la cancha no estuviera pareja, porque por cada peso que este partido recibió en dos meses de campaña los de enfrente recibieron 5 en el caso de Morena y 3 en el caso del PRI, sin contar con los recursos ilegales que le robaron a presidentes municipales, diputados locales y federales, la estructura que indebidamente dio el gobierno estatal, además de la violencia, amenazas y extorsiones a ciudadanos a lo largo del territorio oaxaqueño y peor aún, aprovechándose en la Costa del desastre natural que ha dejado sin viviendas, comida y agua a los habitantes de esta región, a cambio de ayuda por votos.
Más allá de los resultados que en las próximas horas se darán a conocer por parte de la autoridad electoral, hoy se estaría consumando lo que en repetidas ocasiones he pronunciado en Oaxaca, la política ha perdido su rumbo, dejo de ser el medio en el que la ciudadanía elige libremente a sus representantes, hoy nos hemos dado cuenta que se ha vuelto un botín en el que solo participan de manera ventajosa personas sin escrúpulos, ruines y ambiciosas.
Hoy no ganamos los ciudadanos, ganan las organizaciones y poderes fácticos que se han enquistado en las estructuras de los institutos políticos con el único fin de esclavizar la voluntad de los ciudadanos, olvidando el fin para el cual fueron creados el de ser un medio para que las y los ciudadanos participen en las decisiones de nuestro estado.
Naty Díaz, desde ahora seguirá luchando para alcanzar los ideales de todas las mujeres y hombres de Oaxaca, vigilando y señalando aquello que este mal, porque no estoy sola, porque después de recorrer el Estado sé que somos más y estas almas que se han sumado a este proyecto estamos unidas y firmes para alcanzar nuestro sueño: un Oaxaca prospero, libre, en paz y con desarrollo.