De acuerdo con estudio realizado por investigadores de la Universidad de Massachussets Lowell, utilizar un cubrebocas quirúrgico varias veces, es decir usado, es mucho peor que ir sin él ya que tiene una filtración menor del 30%.
De hecho, los científicos comprobaron que llevar un cubrebocas usado tiene una eficacia mucho más baja por lo que su capacidad para reducir la cargar viral en las vías respiratorias de los que los usan es muy baja.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Physics of Fluids, en el que se analizó el efecto de usar una máscara quirúrgica de tres capas en los flujos de aire inspiratorios y los efectos de la máscara de inhalación y deposición de partícula ambientales en las vías respiratorias superiores.
El doctor Jinxiang Xi, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Massachussets Lowell, explicó que se pudo establecer que cuando las mascarillas son nuevas, estas pueden filtrar cerca de las tres cuartas partes de partículas diminutas que se encuentran en el aire.
No obstante, si este tipo de cubrebocas se usan más de una vez, la efectividad comienza a ser menor, llegando a filtrar un cuarto de las gotas responsables de infecciones que se encuentran en el aire.
Es natural pensar que usar una máscara, no importa si es nueva o vieja, siempre debería ser mejor que nada. Nuestros resultados muestran que esta creencia solo es cierta para partículas de más de cinco micrómetros, pero no para las partículas finas
Los estudios realizados señalan que el uso de cubrebocas ayuda a que los aerosoles -o pequeñas gotas de líquido y partículas que están en el aire- se distribuyan por toda su superficie a bajas velocidades, lo cual se traduce en que el aire (y partículas) no entren por la nariz y la boca.
Finalmente, Jinxiang Xi concluyó que se espera que las autoridades de salud pública fortalezcan las medidas preventivas actuales, para frenar la transmisión del COVID-19, entre las que se encuentra elegir un cubrebocas eficaz.