Las relaciones entre México y Perú sufrieron un sorpresivo vuelco luego de que la cancillería peruana protestó el jueves pasado ante el embajador mexicano en Lima, Víctor Hugo Morales, por las declaraciones que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el martes para cuestionar al conservadurismo en ese país.
El hecho fue revelado ayer sábado por el congresista peruano Ernesto Bustamante, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú y del opositor partido Fuerza Popular, en una entrevista exclusiva.
«No es posible que él [López Obrador] esté maltratando de esa manera la independencia política y democrática de Perú», advirtió el legislador.
El reclamo al embajador fue planteado la mañana del jueves por el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Perú, César Landa, informó Bustamante.
Consultado por este diario para que diera sus reacciones sobre la protesta que recibió de Perú, el embajador Morales optó por abstenerse de emitir comentarios, y adujo: «Primero tendría que tener el visto bueno de la Dirección de Comunicación Social de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México».
La gestión diplomática de Landa con Morales significaría un giro en el nexo de ambos países, luego de que López Obrador anunció el 13 de diciembre de 2021 que, a solicitud del presidente de Perú, Pedro Castillo, envió a una comitiva a Lima para ayudar a sofocar una campaña mediática y las amenazas legislativas de destitución.
Tras rechazar el miércoles un comentario del gobernante mexicano, de que «es evidente que el conservadurismo en Perú está haciendo labor» y que defenderá a Castillo, Bustamante envió una nota a la cancillería peruana, en su condición de jerarca de la Comisión de Relaciones Exteriores, en la que le solicitó confrontar a López Obrador por sus «declaraciones antiperuanas».
Bustamante remitió el 14 de diciembre de 2021 una primera nota a la cancillería de su país sobre el caso, un día después de que López Obrador anunció que una delegación mexicana viajó a Lima a ayudarle a Castillo.
El congresista exigió a la cancillería peruana aclarar la controversia por los comentarios del Presidente de México y argumentó que las revelaciones del Mandatario, que respondió a un pedido de Castillo, serían «una clara intromisión en los asuntos internos de Perú».
En respuesta, la cancillería de Perú «minimizó el tema».
Protesta. Bustamante relató a este periódico que el jueves 10 de febrero acudió como invitado a la cancillería peruana a la ceremonia de presentación del canciller Landa, designado por Castillo el 1 de febrero.
«Me quedé conversando un buen rato con el canciller Landa. Uno de los temas fue que [el miércoles de esta semana] envié una segunda carta a la cancillería sobre las segundas declaraciones que hizo López Obrador [el 8 de febrero], en las que se refirió al conservadurismo», dijo.
Landa «me dijo el jueves por la mañana que más temprano se había comunicado con el embajador de México en Perú y que le había manifestado su extrañeza respecto a las palabras» del Presiente, narró Bustamante.
«Landa me dijo personalmente que, en virtud de la inquietud que habíamos tenido desde la comisión, él esa mañana se había comunicado con el embajador de México en Perú y que le había manifestado su extrañeza, su mortificación.
«La palabra exacta no la recuerdo, pero que se había comunicado con él respecto a las declaraciones que estaba manifestando el presidente López Obrador», detalló.
La segunda misiva todavía «no me ha sido contestada formalmente, pero ya lo hizo verbalmente y es probable que próximamente lo haga por escrito, como corresponde», aclaró.
Asimismo, Bustamante alegó que cuando López Obrador reportó en diciembre de 2021 que una comitiva mexicana viajó a Perú porque Castillo pidió apoyo para enfrentar una campaña mediática, en la que se le ataca por incapacidad, se inmiscuyó en asuntos internos peruanos.