Las autoridades francesas lanzaron el lunes una vasta operación policial contra movimientos islamistas tras la decapitación el viernes de un profesor, víctima de una fetua, según el ministro del Interior, por haber mostrado a sus alumnos caricaturas de Mahoma.
El objetivo de la operación son “docenas de individuos” que no “necesariamente tienen un vínculo con la investigación” pero a los que el gobierno “obviamente quiere enviar un mensaje”.
“No hay que darles ni un minuto de respiro a los enemigos de la República”, dijo el ministro, Gérald Darmanin, en la radio Europa 1.
Según una fuente cercana al caso, se trata de personas fichadas por los servicios de inteligencia por sus prédicas radicales y sus mensajes de odio en las redes sociales.
Desde el asesinato de Samuel Paty, que enseñaba historia y geografía en una escuela de secundaria en Conflans Sainte-Honorine, al oeste de París, se han abierto “más de 80 investigaciones” contra “todos aquellos que de una manera apologética dijeron de una forma u otra que este profesor se lo había buscado”, dijo Darmanin, afirmando que se habían hecho varios arrestos.
¿Quién era el profesor decapitado?
El asesinato de Samuel Paty conmocionó a Francia. Decenas de miles de personas se manifestaron en el país el domingo en defensa de la libertad de expresión y para decir no al “oscurantismo”, mientras que el presidente Emmanuel Macron convocó un consejo de defensa por la noche, durante el cual dijo que “el miedo cambiará de bando”.
“Los islamistas no deben poder dormir tranquilos en nuestro país”, indicó el palacio presidencial del Elíseo.
Al término de una reunión de dos horas y media con el primer ministro, Jean Castex, cinco ministros y el fiscal antiterrorista Jean-François Richard, Macron anunció un “plan de acción” contra “las estructuras, asociaciones o personas cercanas a los círculos radicalizados” que propagan llamamientos al odio.
Según el ministro del Interior, Gérald Darmanin, 51 asociaciones “recibirán varias visitas de los servicios del Estado a lo largo de la semana y varias de ellas (…) serán disueltas por el Consejo de Ministros”.
El ministro quiere, en particular, disolver el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF) -“un cierto número de elementos nos llevan a creer que es un enemigo de la República”-así como la asociación humanitaria Baraka City, fundada por musulmanes de corte salafista.
Por su parte, el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, convocó urgentemente a los fiscales el lunes por la mañana para, según su entorno, garantizar “una perfecta colaboración con los prefectos y las fuerzas de seguridad interior en la aplicación y el seguimiento de las medidas requeridas por la situación”.
El ministro del Interior también acusó al padre de una colegiala de Conflans Saint-Honorine y al militante islamista radical Abdelhakim Sefrioui de haber “lanzado claramente una fetua” contra Paty por haber mostrado caricaturas de Mahoma en clase.
Los dos hombres, que lanzaron una campaña de movilización para denunciar la iniciativa del maestro, se encuentran entre las once personas detenidas.
El asesinato del profesor fue cometido por un joven ruso de Chechenia de 18 años, nacido en Moscú, Abdullakh Anzorov, que murió por nueve disparos de la policía poco después.
Los investigadores intentan averiguar si fue “guiado” por alguien o si decidió él mismo atacar al profesor.