Los países ahora pueden considerar el uso de uno o dos ciclos de la vacuna de Janssen, subsidiaria de Johnson & Johnson, de acuerdo a lo dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud.
El programa de una dosis de la vacuna Janssen es ahora un régimen autorizado para uso en emergencia y hace referencia a su utilización en una sola inoculación ante las grandes limitaciones en el suministro a nivel mundial.
Las recomendaciones provisionales de la OMS sobre el uso de la vacuna Janssen Ad26.COV2.S (COVID-19), actualizadas en la víspera, se desarrollaron sobre la base del asesoramiento emitido por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE) sobre Inmunización y la evidencia resumen incluido en el documento de antecedentes.
De acuerdo a la OMS, la vacuna Janssen, en algunas circunstancias, usada en monodosis, puede tener ventajas debido a su eficacia en estudios preliminares, y permitirá aumentar rápidamente la cobertura de la vacuna, lo que a su vez reducirá la carga sobre los sistemas de atención de la salud al prevenir enfermedades graves.
La dosis única de la vacuna Janssen también puede ser una opción para vacunar a poblaciones de difícil acceso o poblaciones que viven en situaciones de conflicto o inseguras, e incluso para menores de 18 años, de acuerdo al informe extendido dado a conocer por la OMS en su sitio web de recomendaciones.
Se indica además que una segunda dosis puede ser apropiada a medida que se aumente el suministro de vacunas y la accesibilidad. No obstante, OMS asegura que los países deben considerar ofrecer una segunda dosis, comenzando con las poblaciones de mayor prioridad (por ejemplo, trabajadores de la salud, personas mayores, personas con comorbilidades) como se indica en la hoja de ruta de priorización del organismo sanitario global.
En este sentido, la administración de la segunda dosis da como resultado una mayor protección contra la infección sintomática y contra la enfermedad grave.
Asimismo, la OMS indicó además que los países también pueden considerar un intervalo más largo entre dosis, aunque subrayan que una segunda inoculación 2 meses después de la dosis inicial aumenta sustancialmente la eficacia, especialmente contra infecciones sintomáticas, incluso cuando son causadas por variantes preocupantes del SARS-CoV-2, como Ómicron.
OMS resalta finalmente que se ha demostrado que un intervalo aún más largo entre dos dosis con la vacuna Janssen Ad26.COV2.S (6 meses en lugar de 2 meses) da como resultado un aumento mayor de las respuestas inmunitarias en adultos.
Por lo tanto, los países podrían considerar un intervalo de hasta 6 meses en función de su situación epidemiológica y las necesidades de las subpoblaciones, concluye el informe.
Con información de Forbes.