La duquesa de Sussex se siente como pez en el agua, pues a menos de una semana de que la Reina Isabel aceptó la renuncia de ella y el Príncipe Harry de los compromisos reales, se le ha visto muy seguido en la calle en ropa informal y hasta reciclada y con una gran sonrisa. En esta ocasión, Meghan Markle en completa libertad lleva a su hijo en brazos mientras pasea a sus perros.
Una postal que no pensamos que veríamos siendo royal, por lo menos en un largo tiempo. Meghan Markle luce súper feliz, celebrando la gran decisión que tomaron ella y su marido por el bien de su familia.
Y, aunque esa decisión conlleva que tampoco recibirán un solo peso de la familia real, ellos están dispuestos a pagar el precio, y hasta el momento, se nota que ha valido totalmente la pena, pues se les ve muy contentos.
En esta ocasión, la ex actriz fue captada caminando con su hijo en brazos, quien, por cierto, está enorme, y con una de sus manos sosteniendo unas correas con las que paseaba a sus dos perros, mientras le hacía cariños al pequeño Archie.
Meghan Markle vestía como en los últimos días la hemos visto, informal y cómoda, con unos leggins negros, sus botas favoritas Kamik Sienna, una sudadera color azul marino, y un gorro color verde olivo. Ellos paseaban por el Horth Hill Regional Park.