Manuel Velasco es el “caballo negro” de una mega alianza opositora hacia 2024. Mientras los partidos de la alianza Va por México se pelean o traicionan y Movimiento Ciudadano se hace a un lado, el senador chiapaneco ha ido hilando muy fino con los liderazgos del Verde Ecologista, el PRI, el PRD y MC para encabezar una posible candidatura de unidad hacia el 2024, la cual incluye también a los organismos y aspirantes de la sociedad civil.
El único partido con el que todavía no hay un preacuerdo de que apoyaría una eventual candidatura de Velasco es el PAN, quien tiene prácticamente decidido que será el actual presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, su apuesta para el 2024. Sin embargo, si el senador del Verde logra aglutinar al resto de las fuerzas políticas, no le quedaría de otra al partido que encabeza Marko Cortés.
Manuel Velasco es un abogado hábil que trae la política en las venas: nieto de Manuel Velasco Suárez, quien fue gobernador de Chiapas de 1970 a 1976 por el PRI, inició su carrera política dentro del Partido Verde Ecologista de México a los 18 años y tres años más tarde se convirtió en el diputado más joven en la historia de Chiapas.
Fue sobrino político de Manuel Camacho Solís. Este último estuvo casado con la tía de Velasco, Guadalupe Velasco Siles, hasta 1991. Pero no solo tuvo vínculos familiares con el excanciller y excandidato presidencial, sino que también fue uno de sus mentores, junto con otros políticos de altos vuelos, como el actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
A sus 43 años, Velasco ha recorrido algunos de los cargos más relevantes de la política. De 2001 a 2003 fue diputado local en Chiapas. De 2003 a 2006 ascendió a una diputación federal y fue integrante de la Junta de Coordinación Política. En 2005 fue presidente de la Comisión Ejecutiva Estatal, delegado y secretario técnico del Consejo Político Nacional del PVEM en Chiapas. De 2006 a 2012 fue senador y presidente de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, que esta semana se le otorgó a la escritora Elena Poniatowska. Durante su etapa como senador también fue uno de los más propositivos con 115 iniciativas de ley y más de 200 participaciones en tribuna durante cinco años, con la aprobación de 18 reformas. De 2012 a 2018 fue gobernador de Chiapas, el primero emanado del Verde Ecologista, aunque impulsado por el PRI en coalición con Nueva Alianza.
Hoy, además de ser uno de los liderazgos del PVEM, brazo derecho del llamado Jorge Emilio González “el Niño Verde”, Manuel Velasco es quizá el senador de oposición que mejor transita con Morena, además de que son aliados en el Congreso. Velasco es querido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se refiere a él como casi todos sus amigos y conocidos lo hacen: busquen al “Güero Velasco”, suele decir cuando hay algo que platicar con el chiapaneco.
Esa cercanía a Morena y a sus principales cuadros, como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, podría evitarle a Velasco una persecución con todo el peso del Estado, como prácticamente nadie de la oposición. Del otro lado también hay dudas sobre si competiría frontalmente con cualquiera de las “corcholatas” que sea elegida como la representante de Morena en la elección presidencial del 2024.
En la oposición no ven con malos ojos al político chiapaneco. El PRI, el PRD y hasta Movimiento Ciudadano ya le habrían abierto la puerta a una alianza de unidad. Velasco mantiene una amistad con Dante Delgado desde que éste era dirigente nacional de MC y él gobernador de Chiapas. En 2019 fue invitado de honor al informe de actividades legislativas del fundador de MC.
Así, mientras una parte de la oposición y grupos ciudadanos realizan esfuerzos independientes y se agrupan en foros como el que organizó esta semana Unid@s para placer a los aspirantes, entre ellos l@s senadores Beatriz Paredes, Claudia Ruiz Massieu, Miguel Ángel Mancera, Emilio Álvarez Icaza y Lilly Téllez; l@s diputados Santiago Creel, Ildefonso Guajardo y Juan Carlos Romero Hicks, y otros personajes como Enrique de la Madrid, Gustavo de Hoyos y Silvano Aureoles, Manuel Velasco teje alianzas en silencio entre las cúpulas partidistas, para que lo declaren muy pronto el “caballo negro” de una mega alianza.
Posdata 1
Una de las pasiones de Manuel Velasco son los caballos, por eso le gusta que lo llamen así. En política, un “caballo negro” es aquel personaje que pasa inadvertido hasta que logra despuntar y a veces consigue un triunfo dramático, según el término extraído de la novela de Benjamín Disraeli, “The Young Duke», de 1931.
¿Le alcanzará a Manuel Velasco para convertirse en esa figura?
Posdata 2
En esta columna relatamos hace unas semanas una reunión del líder del Partido Verde Ecologista de México, Jorge Emilio González, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien nunca se había reunido.
El presidente lo recibió en Palacio Nacional por espacio de una hora. Lo llevaron el secretario Adán Augusto López y Manuel Velasco. Si bien no se sabe con exactitud los temas que trataron, trascendió que fue a expresarle, además de su disposición de seguir apoyando a Morena en el Congreso federal, su condición de salud.
El llamado Niño Verde se sometió recientemente a una operación de páncreas en Houston, Texas, por un problema que enfrenta hace ya algún tiempo.
No se descarta que en esa reunión se haya deslizado el tema de la posible candidatura del exgobernador de Chiapas.
Posdata 3
Hablando de Chiapas y de elecciones en el 2024, esta entidad será una de las que cambiará de gobernador el próximo año.
Se da por hecho que el candidato de Morena va a ser el actual director del IMSS, Zoé Robledo. Él mismo se lo dice a todos y le urge irse a hacer campaña. Esto, a pesar de que el actual gobernador, Rutilio Escandón, no tiene muy buena aprobación (anda por debajo del 47%).
El otro partido fuerte es el Verde. Por esta fuerza política, quien despunta es el diputado federal y presidente de la Comisión de Hacienda, Luis Armando Melgar. También compite el diputado federal Jorge Luis Llaven Abarca.
@MarioMal