Ciudad de México. En el marco del Primer Informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, para Acción Nacional este gobierno le ha quedado mucho a deber a los mexicanos en materia social, económica y de seguridad.
Si bien nosotros apoyamos el combate a la corrupción, el ayudar a los pobres y el bienestar de la gente, estamos convencidos que no se están cumpliendo esos objetivos, por el contrario, registramos retrocesos en todos los temas.
En materia de salud, hay una crisis por el desabasto de medicinas, que se va profundizando día con día ante la inacción del gobierno. Hemos visto cómo a centenares de niños enfermos de cáncer se les ha suspendido sus tratamientos por falta de medicamentos, e incluso ha habido fallecimientos.
La desesperación de los padres los ha llevado a bloqueos y protestas, y a pesar de ello, no hay soluciones, sólo algunas declaraciones ofensivas del Secretario de Salud, quien dijo que «si no se da la dosis por unos días, no hay ninguna urgencia médica».
Los cambios de las políticas y los recortes presupuestales han debilitado a todo el Sector Salud. Hemos sido testigos del sufrimiento de personas con enfermedades renales y requieren diálisis. Las clínicas y hospitales registran hacinamientos y falta de los insumos necesarios para la atención de pacientes.
Las deficiencias en el sector Salud, aunado a la falta de medicamentos, ha propiciado el surgimiento de 12 casos de Sarampión.
Por otro lado, la economía no crece ni se crean empleos, por el contrario, se pierden o se precariza el salario de los trabajadores. En lo que va del año se han perdido 231 mil empleos. Además, miles de empleados del gobierno fueron despedidos sin el mínimo respeto a sus derechos laborales y sus liquidaciones.
La mayor causa de los problemas en salud, empleo y economía se deben a la eliminación de programas y recortes presupuestales para destinar el dinero a los proyectos clientelares del gobierno, que han resultado un profundo fracaso como el de “Jóvenes Construyendo el Futuro” que, de acuerdo con la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), tiene un padrón fantasma y múltiples anomalías.
En materia de seguridad, la realidad es lacerante. La inseguridad y violencia que padecen los mexicanos desde hace años se ha desbordado. Tan es así que este año se convirtió en el más violento de la historia reciente de México.
Acción Nacional apoyó la creación de la Guardia Nacional, pero el gobierno no ha presentado ninguna estrategia contra los grupos criminales. Uno de los ejemplos dramáticos es la matanza de Coatzacoalcos, Veracruz, en la que hubo 28 víctimas.
Las cifras de feminicidios son alarmantes, pues a diario se registran tres muertes de mujeres, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, mientras el gobierno carece de una política para hacer frente a la violencia hacia esta parte de la población.
En cuanto al combate a la corrupción, el gobierno ha sido totalmente incongruente. En una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad se reveló que el 74% de 28 mil 458 contratos de compras lo hizo por adjudicación directa y sólo el 18% por licitación pública.
Este gobierno contradice sus propias normas. En la página 44 del Proyecto de Nación 2018-2024 de Morena se dice textualmente:
Prohibición de adjudicaciones directas. Obligatoriedad de ejercicios de licitación pública y concursos abiertos para todo tipo de adquisiciones.
Asimismo, en la página 14 del Plan Nacional de Desarrollo se propone textualmente “prohibir las adjudicaciones directas”. Pero la administración hace caso omiso a sus propias reglas.
Además, el gobierno derrocha recursos en proyectos de baja rentabilidad, como el Aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas. El derroche también es corrupción.
Asimismo, el actual gobierno se ha caracterizado por el nepotismo. Abundan los casos como el de Carmelina Esquer Camacho, hija del secretario particular de López Obrador, Alejandro Esquer, quien, sin ninguna experiencia en el ramo, es la encargada de las compras en el extranjero de Petróleos Mexicanos.
La secretaria de la Función Pública, Irma Sandoval, tiene a su hermano como súper delegado en Guerrero y su esposo John Ackerman cobra en el Canal Once de Televisión. Esto es nepotismo y también es corrupción.
Uno de los emblemas de la corrupción en este gobierno es director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, quien ha construido un imperio inmobiliario con 23 casas de lujo en zonas exclusivas de la Ciudad de México.
Por otra parte, el gobierno que encabeza López Obrador se ha especializado en el dispendio. Un ejemplo claro es la cancelación del Nuevo Aeropuerto de Texcoco que ocasionó una pérdida inmediata a los mexicanos de más de 75 mil millones de pesos, pero que será superior a los 200 mil millones de pesos cuando concluya la liquidación de las empresas afectadas.
En Acción Nacional exigimos al gobierno federal que deje de atacar y debilitar a las instituciones autónomas y los contrapesos de poder, como ha ocurrido con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Coneval, el Banco de México, la Comisión Reguladora de Energía, el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa y el Poder Judicial.
Al cumplirse 10 meses de gobierno, le pedimos a López Obrador que no presuma logros que no ha tenido, más bien, que se ponga a trabajar en lo que está pendiente, pues con el dispendio de recursos para sus clientelas y el regreso al centralismo, sólo está afectando a los mexicanos que creyeron en él.
