Oaxaca de Juárez, Oax.- La ley que prohíbe la venta, distribución y suministro de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico, presenta vacíos que no dejan claro el objetivo de la ley, aparte de que frena la economía, afectando a las microempresas, como son las misceláneas y tienditas, las cuales venden productos de este tipo y que en algunas ocasiones, son el sustento de familias oaxaqueñas.
Cabe señalar que no todos los productos envasados o empaquetados entran dentro de este rango, y para definir cuales son, refiere a la Norma Oficial Mexicana de ese efecto, siendo la única referencia la NOM 051 SCFI la que determina el alto contenido calórico, de azucares o de grasas, respecto al etiquetado frontal, que por cierto, aún no entra en vigor debido a la existencia de un amparo de las distintas cámaras empresariales.
Hace falta la especificación correcta de los alimentos y bebidas que si podrán adquirir, distribuir o sumistrar y cuáles no. Además de que señala sanciones conforme a la Ley de procedimiento y justicia administrativa que no quedan claras.
Señala en su 4° transitorio, que el cumplimiento de la misma ley, estará a cargo de la Secretaría de Salud, quien deberá aplicar y vigilar el cumplimiento de las normas oficiales para el caso; cuando quien debería realizar esas actividades es la Secretaría de Comercio por ser una NOM SCFI.
En esencia esta ley no resuelve absolutamente nada, puesto que es la educación sobre los hábitos alimenticios de los menores de edad, es responsabilidad de los padres y ninguna ley prohibitiva con sanciones o sin ellas, sustituirá la educación de casa.