• Vie. Nov 22nd, 2024

Laboratorio israelí desarrolla médulas espinales que devuelven movimiento a ratones por primera vez

Tel Aviv. Las personas con parálisis tienen esperanza de caminar ahora que investigadores de la Universidad de Tel Aviv (TAU) han logrado que 12 de 15 ratones paralíticos consigan andar tras implantarles médula espinal.

Los científicos israelíes del Centro Sagol de Biotecnología regenerativa de TAU aseguran que en menos de tres años harán lo mismo con humanos en los primeros ensayos clínicos de su revolucionario método

En este primer experimento mundial, un equipo dirigido por el profesor Tal Dvir creó tejido de médula espinal a partir de células humanas y lo implantó a 15 ratones afectados con parálisis a largo plazo. Doce de esos ratones comenzaron a caminar normalmente. Los resultados de la investigación han sido publicados hoy lunes en Advanced Science.

“Hay millones de personas paralizadas en el mundo por lesiones en la columna y no existe aún ningún tratamiento efectivo contra esto”, explicó Dvir en comunicado oficial.

“Gente lesionada a una edad temprana está destinada a vivir en una silla de ruedas por el resto de su vida, cargando con todos los costos de la parálisis, sociales, financieros y de salud”, agregó.

Implantes personalizados

Todos los ratones con los que experimentaron recibieron implantes de células de tres personas, pero si el experimento se hace extensivo a humanos, como espera el equipo, su plan es cultivar médula espinal exclusiva usando células del propio paciente.

El objetivo de Dvir es producir implantes de médula espinal personalizados para cada persona paralizada, “permitiendo la regeneración del tejido dañado sin correr el riesgo de rechazo”, agregó. Lo cual eliminaría la necesidad de suprimir el sistema inmunológico de los receptores, como sucede en el caso de muchos trasplantes.

Otro punto novedoso del experimento, según Dvir, es que, además de ser el primero en cultivar pedazos de médula a partir de células humanas y trasplantarlas, es que lo han hecho en animales paralizados a largo plazo.

“La mayor parte de los humanos que necesiten tratamiento seguramente llevan cierto tiempo paralizados, por eso en nuestro experimento hemos usado ratones recién paralizados y otros paralizados hace largo tiempo. Hemos tenido éxito con ambos. Y esperamos que esto sea igual con humanos que han estado paralizados por diferentes lapsos de tiempo”.

El investigador agregó que, si bien el éxito con ratones paralizados a largo plazo fue del 80%, con los paralizados a corto plazo fue del 100%.

¿Cómo funciona?

El proceso comienza con una pequeña biopsia extraída de la barriga. “Separamos células grasas de otros materiales, como colágeno y azúcares, y reprogramamos las células usando ingeniería genética, de modo que pueden convertirse en cualquier célula del cuerpo”, explicó Dvir.

Después, colocan las células en una sustancia que crearon a partir del material no celular del tejido graso de la biopsia. Ponen en ella las células durante 30 días e imitan el desarrollo de la médula espinal en un embrión. Esto produce tejido medular micro-neuron, que se trasplantó a los animales paralizados por largo tiempo.

Dvir espera que los ensayos clínicos comiencen en dos años y medio, ya que están en conversaciones con la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y por estar experimentando con implantes de células humanas indica que la investigación está en estado avanzado.

“Esperamos alcanzar la fase de ensayos clínicos en humanos en los próximos pocos años y volver a poner a esos pacientes de pie”, además, Dvir señala que, por no existir ninguna otra alternativa para pacientes paralizados, “tenemos buenos motivos para esperar una aprobación relativamente rápida de nuestra tecnología”.

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