Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un récord el año pasado y el mundo está muy lejos de los objetivos climáticos, dijo el lunes la agencia meteorológica de la ONU, mostrando la magnitud de la tarea a la que se enfrentan los Gobiernos en sus planes para evitar niveles peligrosos de calentamiento.
Un informe de la Organización Meteorológica Mundial mostró que los niveles de dióxido de carbono aumentaron a 413.2 partes por millón en 2020, lo que significa un incremento mayor que la tasa media de la última década, a pesar de un descenso temporal de las emisiones durante los confinamientos por Covid-19.
El secretario general de la organización, Petteri Taalas, dijo que el ritmo actual de aumento de los gases que atrapan el calor provocaría un aumento de la temperatura “muy superior” al objetivo del Acuerdo de París de 2015 de 1.5 grados centígrados por encima de la media preindustrial en este siglo.
“Estamos muy lejos de la meta”, dijo. “Tenemos que revisar nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte, así como todo nuestro modo de vida”, añadió, y pidió un “dramático aumento” en los compromisos de los países en la conferencia COP26 que comienza el domingo.
La ciudad escocesa de Glasgow está dando los últimos retoques antes de acoger las conversaciones sobre el clima, que pueden ser la última oportunidad del mundo para limitar el calentamiento global al límite máximo de 1.5 a 2 grados centígrados establecido en el Acuerdo de París.
Hay mucho en juego en la cumbre, tanto por el impacto en los medios de vida económicos de todo el mundo como por la futura estabilidad del sistema financiero mundial.
El príncipe heredero de Arabia Saudí declaró el sábado que el principal exportador de petróleo del mundo pretende alcanzar las emisiones “netas cero” de gases de efecto invernadero, producidas en su mayoría por la quema de combustibles fósiles, para 2060, 10 años más tarde que Estados Unidos.
También dijo que duplicaría los recortes de emisiones que tiene previsto para lograrlo de aquí a 2030.
Es previsible que el gabinete de Australia adopte formalmente un objetivo de emisiones netas cero para 2050 cuando se reúna el lunes para revisar un acuerdo alcanzado entre los partidos del Gobierno de coalición del primer ministro Scott Morrison, según dijeron fuentes oficiales a Reuters.
La coalición en el poder ha estado dividida sobre cómo abordar el cambio climático, y el Gobierno sostiene que unos objetivos más estrictos dañarían la economía de 2 billones de dólares australianos (1.5 billones de dólares).
En Berlín, representantes de Alemania y Canadá tenían previsto presentar un plan sobre cómo los países ricos pueden ayudar a las naciones más pobres a financiar la reforma necesaria para hacer frente al cambio climático.
Hasta ahora, los países ricos no han cumplido su promesa de 2009 de aportar 100,000 millones de dólares anuales en financiación del clima a los países más pobres para 2020.
Una encuesta realizada por Reuters entre economistas concluyó que para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de cero emisiones netas de carbono se necesitarán inversiones en una transición ecológica por valor del 2% al 3% de la producción mundial cada año hasta 2050, mucho menos que el coste económico de no hacer nada.
En Londres, los activistas del clima reanudaron su campaña de bloqueo de las principales carreteras interrumpiendo el tráfico en el distrito financiero de la ciudad.
Con información de Reuters.