Oaxaca. En el marco del Día Universal del Niño, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) hizo un llamado al Estado para garantizar plenamente el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes, para lo que resulta urgente la reapertura de las escuelas en todos sus niveles.
Y es que si bien la pandemia por Covid-19 provocó que las instituciones educativas cerraran, instaurando la educación a distancia, este hecho limitó el acceso pleno a este derecho de niñas, niños y adolescentes, debido a la brecha tecnológica y a la desigualdad presente en distintas comunidades de la entidad.
Los cierres de las instituciones educativas que se han mantenido, han restringido las oportunidades de desarrollo para niñas, niños y adolescente, ya que la educación es un derecho llave que abre el acceso a otras prerrogativas.
El organismo defensor resaltó que la educación es un derecho catalizador para el desarrollo de las personas y la sociedad, por ello, el Estado debe procurar soluciones creativas y políticas públicas integrales e incluyentes que permitan la reapertura total de las escuelas, ya que es una necesidad imperante.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca reconoció que la pandemia por Covid-19 representa un reto respecto a la capacidad de los gobiernos para garantizar el derecho a la educación, sin embargo, sigue teniendo el deber de adoptar las medidas administrativas, legales y económicas necesarias para que todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes puedan ejercer en igualdad de oportunidades su derecho a la educación.
Ya que, se debe procurar el acceso al derecho a la educación universal con igualdad de oportunidades y calidad, por ello se debe considerar que esto pasa por garantizar espacios dignos y seguros en materia sanitaria, además de programas y estructuras que permitan el aprendizaje y que no limiten el acceso por cuestiones burocráticas o de infraestructura, incluso es un sistema educativo que ayude a niñas, niños, adolescentes y jóvenes a superar las barreras sociales, culturales y económicas que podrían limitar que ejerzan este derecho.
La Defensoría de los Derechos Humanos explicó que la pandemia por Covid-19 ha sacado a relucir las desigualdades que limitan el acceso pleno de niñas, niños y adolescentes a la educación, pues de acuerdo con la Encuesta de Seguimiento de los Efectos de la Covid-19 en hogares con niñas y niños (ENCOVID19 Infancia), la cual fue realizada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en México solo el 39.5 por ciento de los hogares tiene conexión a internet fija.
Este documento también mostró que en el 95 por ciento de hogares de mayores recursos en los que hay niñas, niños y adolescentes se reporta la asistencia a clases a distancia durante la cuarentena, frente a 85 por ciento de hogares de bajos recursos, reflejando un potencial riesgo de rezagos entre este último grupo.
La Defensoría explicó que mantener cerradas las instituciones educativas afecta a la niñez y adolescencia que menos posibilidades económicas tiene, además que el cierre prolongado aumenta el riesgo de deserción escolar, aumentando su riesgo de vivir en condiciones de pobreza.
Además de los efectos en el desarrollo de niñas, niños y adolescentes, el cierre de las escuelas también tiene un impacto en su salud y desarrollo psicoemocional, ya que debido al aislamiento se limitan las interacciones lo que impacta negativamente en su independencia y socialización.
Ante esto, la Defensoría insistió en la necesidad de la reapertura de las escuelas, para ello debe considerarse un enfoque multisectorial, coordinado entre los diferentes actores de la comunidad educativa que permitan garantizar que niñas, niños y adolescentes regresen a clases en espacios adecuados, y seguros en los que existan las medidas adecuadas para proteger su salud.