Yutu 2, el rover chino que se encuentra en lado oscuro de la Luna desde 2019, estaba realizando una labor de observación habitual el pasado noviembre cuando, inesperadamente, su cámara captó un misterioso objeto cúbico a la distancia. Desde luego, la poca claridad de la imagen complica definir exactamente qué es. También es cierto que no es habitual que los rover avisten objetos mientras se encuentran en el satélite natural.
La Administración Espacial Nacional de China (CNSA, por sus siglas en ingles) la describe como una «casa misteriosa». En otro acercamiento a la imagen se pueden ver una silueta que tiene similitud con una portería. Antes de que surjan todo tipo de teorías disparatadas —no es el Teseracto y nadie intentó jugar fútbol en la Luna—, la CNSA planea que Yutu 2 emprenda una nueva misión para averiguar qué es.
El siguiente objetivo de Yutu 2 en la Luna será, entonces, acercarse al objeto. Este se encuentra a 80 metros de distancia, aproximadamente. Los expertos calculan que al vehículo le tomará entre dos y tres meses para ubicarse en una posición adecuada con el fin de obtener datos más precisos. ¿Por qué tanto tiempo? Por su reducida velocidad y los obstáculos que tiene por delante.
Podría ser un simple roca sobre la Luna
Andre Jones, un periodista especializado en los programas espaciales chinos, incluyendo los de investigación en la superficie de la Luna, advirtió que difícilmente estamos ante un objeto de origen alienígena. A pesar de lo anterior, vale la pena investigarlo para salir de dudas. «No es un obelisco ni extraterrestres, pero ciertamente es algo que se debe revisar. Es difícil discernir algo de la imagen», mencionó a través de Twitter.
Una opción que empieza a ganar fuerza durante las últimas horas es que podría ser tan solo una roca que quedó expuesta tras un impacto sobre la Luna. Seguramente la audiencia estará expectante de saber qué es, aunque para esto tendremos que ser pacientes y esperar hasta el próximo año.