El mundo superó este miércoles el umbral de las 900 mil muertes por COVID-19, un tercio de ellas en América Latina y el Caribe, la región más afectada por la pandemia.
La dura cifra se alcanzó en momentos en que el mundo sopesa la noticia sobre la pausa en los ensayos clínicos para una de las vacunas experimentales más avanzadas contra la enfermedad, la de AstraZeneca y la universidad de Oxford.
En total, se han registrado 900 mil 052 muertes en el mundo y 27 millones 711 mil 866 casos confirmados de COVID-19, según datos oficiales.
América Latina y el Caribe cuenta con 300 mil 340 fallecidos, por delante de Europa (219mil 616), y más de la mitad de los decesos mundiales por COVID-19 se dieron en cuatro países: Estados Unidos (190 mil 478), Brasil (127mil 464), India (73 mil 890) y México (68mil 484).
La farmacéutica AstraZeneca anunció el martes que un voluntario en los ensayos de su vacuna experimental presentó una enfermedad aún no diagnosticada y por ello, cumpliendo con protocolos de seguridad, detuvo las pruebas para que el caso sea revisado por un comité independiente.
El anuncio es el primero de este tipo entre docenas de ensayos clínicos en curso en todo el mundo.
México y Argentina acordaron con la farmacéutica anglosueca producir la vacuna de manera conjunta. En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió un mensaje de calma este miércoles.
«Esto que sucede con esta vacuna, que se tuvo que detener el proceso en tanto investigan qué sucedió, no afecta el que nosotros podamos disponer más temprano que tarde de la vacuna», dijo el mandatario en conferencia de prensa.
Efectos secundarios
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que «las suspensiones temporales de ensayos clínicos de vacunas no son infrecuentes».
«Estamos satisfechos de ver que la integridad científica de los ensayos está garantizada y que se siguen las pautas y reglas estándar para el desarrollo de vacunas», agregó.
Para David Lo, profesor de la Universidad de California en Riverside, ya se han reportado «otros efectos secundarios», «como fiebre, dolor (..) por lo que podría ser algo más grave».
AstraZeneca ha vendido cientos de millones de dosis a varios países del mundo, más que cualquiera de sus competidores.
Estados Unidos sigue siendo el país más afectado en términos absolutos, con más de 190 mil muertes reportadas, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
En el Reino Unido, que está experimentando un preocupante resurgimiento de la pandemia, el primer ministro Boris Johnson anunció «medidas decisivas», incluida la prohibición de reuniones de más de seis personas, contra treinta hasta ahora.
Más ensayos
La fase de ensayos clínicos de una potencial vacuna china contra el COVID-19 comenzó a su vez este miércoles en Perú, donde será aplicada por dos universidades locales a 6 mil voluntarios.
El proceso inicia en momentos en que el país supera los 700 mil casos de coronavirus.
«Este miércoles y el jueves empezamos a aplicar las vacunas», dijo el doctor Germán Málaga, investigador de la Universidad Cayetano Heredia, encargada de la selección de los primeros 3 mil voluntarios.
Con 33 millones de habitantes, Perú es el tercer país de América Latina con más decesos por la pandemia (30 mil 236), después de Brasil y México. Además, es segundo en contagios (702mil 776), detrás del gigante sudamericano.
Pero en relación a su población, es el país más enlutado del mundo, con 93.71 muertes por cada 100 mil habitantes, según la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, aunque los contagios y decesos vienen disminuyendo desde fines de agosto.
Los voluntarios para la avanzada fase 3 —en la que la vacuna es por primera vez probada en personas— tienen entre 18 y 75 años y no deben haber contraído el nuevo coronavirus, según las instrucciones impartidas por los organizadores del estudio.
El segundo grupo de 3 mil voluntarios recibirá la vacuna en octubre bajo supervisión de la Universidad de San Marcos.
Otros ensayos también arrancaron en Rusia, donde las autoridades de Moscú anunciaron que han comenzado a probar la vacuna local en 40 mil habitantes de la capital.
Es la última etapa de pruebas de esta vacuna anunciada con gran fanfarria por Rusia en agosto.