El presidente de EE.UU., Joe Biden, declaró el pasado domingo la situación de desastre grave en el estado de Kentucky después de que varios tornados dejaran al menos 80 muertos en la región. Un comunicado de la Casa Blanca señala que el mandatario ordenó proporcionar ayuda federal a las zonas «afectadas por fuertes tormentas, vientos en línea recta, inundaciones y tornados que comenzaron el 10 de diciembre y continúan».
La ayuda de los fondos federales estará disponible para las personas afectadas en los condados de Caldwell, Fulton, Graves, Hopkins, Marshall, Muhlenberg, Taylor y Warren. «La asistencia puede incluir subvenciones para alojamiento temporal y reparaciones de viviendas, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de bienes no asegurados y otros programas para ayudar a individuos y dueños de negocios a recuperarse de los efectos del desastre», señala el comunicado.
El pasado sábado, Biden declaró que «es probable que este sea uno de los mayores brotes de tornados de nuestra historia». «Parece una zona de guerra, pero peor», citó Biden el comentario del gobernador de Kentucky, Andy Beshear, sobre la devastación que dejaron a su paso las severas condiciones meteorológicas. El presidente agregó que reza junto con su esposa Jill «por los que han perdido a sus seres queridos y por los que no están seguros sobre el destino de sus seres queridos».