CdMx.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que se le realicen cambios a su iniciativa de Reforma Eléctrica, siempre y cuando se mantenga su esencia: convertir a dicho sector en una industria estratégica para el país.
Pues sí (aceptaría cambios a la iniciativa), siempre y cuando se mantenga la esencia de la iniciativa: ¿cuál es la esencia?, que la industria eléctrica sea una industria estratégica propiedad de la nación, de todos los mexicanos y que es la generación, la distribución de la energía eléctrica no tenga propósitos de lucro”, detalló.
“Si eso se sostiene, la rectoría del Estado en el manejo de la industria eléctrica, adelante (con los cambios a dicha reforma constitucional)”, agregó.
Aunque algunos partidos de oposición ya anunciaron su voto en contra, otros han pedido un diálogo, como el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A diferencia de iniciativas anteriores, el presidente ahora se ha mostrado abierto a cambios en el Congreso, donde su alianza de partidos perdió la mayoría calificada de dos tercios en las elecciones intermedias del 6 de junio.
La reforma de López Obrador causa controversia porque transformaría a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de una empresa productiva del Estado a un organismo estatal que controle un mínimo 54 por ciento de la generación eléctrica, dejando al sector privado el restante 46 por ciento.
Sobre este aspecto, declaró que los empresarios deberían estar agradecidos por este 46 por ciento del Sector Eléctrico.
¿Saben cuánto es esto (el 46 por ciento)? Toda la electricidad que se consume en Argentina, un país de 59 o 60 millones de habitantes. Deberían estar agradecidos, nada más que no tienen llenadera. Se quedaron con la costumbre de robar a manos llenas”, recalcó.
El presidente rechazó que México perderá 44 mil millones de dólares por indemnizaciones, como calculó esta semana la Cámara Internacional de Comercio de México (ICC, en inglés).
“Nosotros lo que queremos es que ya no sigan robando, tan sencillo como eso, y dicen que se va a ir la inversión, (pero) no se van”, comentó.
López Obrador reiteró que “no es una nacionalización” ni “una expropiación”, pero necesita “fortalecer” a la CFE para “garantizar precios justos en la energía eléctrica”.
El jefe del Ejecutivo federal mexicano acusó a sus opositores de “no atreverse a hablar del litio” porque “no les conviene, no les gusta” la idea que este mineral sea propiedad de la nación, como estipula la reforma.
“Quisieran que fuese como las concesiones que se dan para la explotación del oro, de la plata, de otros minerales, concesiones privadas, y no, el litio es un mineral estratégico, me consta de que le brillan los ojitos a algunos”, dijo.
Con información de López-Dóriga Digital y EFE.