Ciudad de México.- “Yo les pido perdón, todos los días”, dijo este martes en su habitual conferencia matutina el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en referencia a las víctimas del colapso de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México. Este perdón se da, al menos de manera pública, dos semanas después de los hechos ocurridos el pasado 3 de mayo.
“Y lamento mucho estas desgracias, y no como autoridad, sino como persona, yo deseo que nadie sufra”, agregó.
Además continuó diciendo que él desea que nadie pierda la vida, “creo que lo más sublime, lo más importante de todo es la vida, sea quien sea la persona y en las circunstancias que sean, merecen respeto y sus familiares merecen todo el afecto, todo el cariño, todo nuestro humanismo”.
Y entonces, AMLO resumió todo lo que quería expresar, señaló, en una frase: “nada humano me es ajeno”, reiterando, “desde luego que sí, ofrecemos disculpas, ofrecer perdón, no somos nosotros superiores, somos iguales, somos seres humanos… No le damos la espalda al dolor humano”, sostuvo.
Aunque ya para finalizar expresó una frase que, aunque dijo que no aplicaba del todo en la situación, no la dejó de pronunciar: “los animales también tienen sentimientos”.
En tanto, cobró relevancia un análisis que señala que a menos de un año de la inauguración de la Línea 12 del Metro, ya se tenía un diagnóstico contundente: alertaba de una pésima construcción y una peor supervisión y mantenimiento.
El diagnóstico elaborado por Systra en 2014, encontró que las fallas eran evidentes derivadas desde desde la selección de los materiales, la forma en que se soldó, hasta la supervisión de la construcción en general.
De acuerdo con el medio digital Sin Embargo, este informe, el cual había permanecido oculto hasta ahora, fue elaborado por Systra, una consultoría de ingeniería de origen francés, con fecha del 29 de septiembre de 2014, a petición del Secretario de Obras y Servicios del entonces Distrito Federal, Alfredo Hernández García, durante la administración de Miguel Ángel Mancera. El objetivo era conocer el estatus de la Línea y dar solución a las problemáticas.
El medio destacó que las alertas derivadas del informe, apuntan los reflectores hacia las empresas encargadas de la construcción de la “línea dorada”: Ingenieros Civiles Asociados S.A. de C.V. (ICA), Carso Infraestructura y Construcción, S.A. de C.V y Alstom Mexicana, S.A. de C.V; las cuales detallaron que ampliarán sus comentarios tras publicarse el peritaje solicitado por gobierno de la Ciudad de México tras el desplome de una “ballena” del tramo elevado de la Línea 12 que dejó 26 personas fallecidas y más de 70 lesionadas.
Unas de las observaciones más recurrentes en el documento al que tuvo acceso el medio, es sobre el desgaste anormal del concreto que -se determinó- era de mala calidad; así como durmientes rotos y agrietados que no podían asegurar su función principal. También se dio cuenta del desgaste de las soldaduras, que no estaban conforme a las normas ni tampoco con lo que establece el fabricante de las herramientas para realizarlas. Los ingenieros de Systra concluyen en uno de los apartados que los errores son consecuencia de instalaciones erróneas al momento de la realización de la vía.
Aunque la obra se inauguró en octubre de 2012, el servicio de las estaciones entre Tláhuac y Culhuacán fue suspendido en marzo de 2014 debido a errores de diseño, planeación y construcción y tras ser restaurado en su totalidad, el tramo fue reabierto un año y medio después, en noviembre de 2015.
El entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, encabezó el acto de reapertura y en un discurso dijo que la parte más importante en los trabajos de reparación y mantenimiento fue el “diagnóstico especializado” que se hizo. Sin embargo, no hubo empresas sancionadas.
La noche del pasado 3 de mayo una ballena de la Línea 12 del Metro, a la altura de la estación Olivos, se derrumbó y causó la muerte de 26 personas tras la caída de dos vagones de unos de los trenes.