La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), a través del Centro Mexicano de la Tortuga (CMT), anuncia el inicio de la temporada 2020 – 2021 de tortugas golfina (Lepidochelys olivácea) en el Santuario Playa de Escobilla, operado por el CMT.
Hasta el momento, han anidado más de 15,000 hembras las cuales ocupan una extensión aproximada de 3 kilómetros de los más de 15 que abarca el Santuario.
El personal de la Conanp, con apoyo de habitantes de comunidades aledañas al Santuario, a través del Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies en Riesgo (Prorest), realiza el monitoreo de la población de las tortugas marinas que llegan al Santuario Playa de Escobilla, siguiendo en todo momento las indicaciones de la Secretaria de Salud para evitar contagios del Virus Covid 19.
Dicho Santuario está ubicado en el municipio de Santa María Tonameca, Oaxaca, es operado por el CMT, el cual depende de la Dirección Regional Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur de la Conanp.
Su personal tiene la función de conducir y coordinar el estudio y conservación de la biodiversidad concentrada en esta Área Natural Protegida (ANP), siendo la tortuga golfina la especie más significativa, ya que este santuario es uno de los pocos sitios en todo el planeta en los que la especie acude a anidar en forma masiva.
Aproximadamente 100 kilómetros al este del Santuario Playa de Escobilla se ubica la playa de Morro Ayuta, municipio de San Pedro Huamelula, también en el estado de Oaxaca, que junto con la playa Ixtapilla, en el estado de Michoacán, reconocidas como las tres playas del país en las que se pueden observar anidaciones masivas de tortuga golfina.
La temporada 2019 – 2020 arrojó el registro de ocho arribadas en el Santuario Playa de Escobilla, que dejaron la estimación de poco menos de un millón cincuenta mil anidaciones, mientras que en la playa de Morro Ayuta ocurrieron diez arribadas, con aproximadamente más de 1,340,000 anidaciones.
De las siete especies de tortugas marinas que existen, la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) y la tortuga lora (Lepidochelys kempii) sobresalen por ser las únicas que llegan a formar enormes grupos de hembras con la capacidad de anidar en forma sincrónica, lo que da lugar a la formación de arribadas.
Este fenómeno es una adaptación en la conducta de anidación que se manifiesta sólo en algunas poblaciones de estas dos especies, debido a que el número de playas donde puede observarse apenas rebasa una docena en todo el planeta, por lo que las dos que se ubican en el estado de Oaxaca, son sitios clave para la conservación de esta especie.
Desafortunadamente, durante los recorridos que realiza el personal técnico para el monitoreo de las anidaciones, se detectó la presencia de personas que observaban a las hembras anidadoras sin la conducción de guías autorizados y capacitados por la Conanp para tal fin por lo que se les exhortó a que se retiraran para evitar inconvenientes durante el proceso de anidación de la especie y respetar la normatividad vigente, la cual indica que toda visita debe ser mediante la conducción de un guía autorizado y capacitado, además de considerar las medidas sanitarias para evitar el contagio del Covid-19.