Ciudad de México.- Cinco años después de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, fueron identificados los restos de uno de los alumnos.
Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad para el caso Ayotzinapa, reveló que uno de los restos óseos hallados en una barranca de Cocula fueron enviados a la Universidad de Innsbruck, en Austria, y corresponden al estudiante normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.
Gómez Trejo señaló que antes de dar a conocer a los medios el hallazgo, se habló con la familia para que se enteraran por las autoridades y no a través de los reporteros. La identificación de los restos fue avalada también por equipo de forenses argentinos que ha participado en el caso.
Explicó que el pasado 5 de julio se trasladó a Tixtla, Guerrero, para informar a la familia la identificación, explicarles cómo sucedió el hallazgo y solventar todas sus preguntas. Así, la familia se enteró de una forma digna, por los funcionarios a cargo de la investigación.
El 26 de septiembre de 2014 el grupo de 43 normalistas desapareció luego de haber secuestrado cinco autobuses en la Central Camionera de Iguala en los que asistirían a una manifestación a la Ciudad de México, pero a la salida del municipio hubo un enfrentamiento con distintas corporaciones y posteriormente ya no se supo más de los estudiantes.
Los estudiantes, de acuerdo con una investigación independiente, habrían sido secuestrados por el cártel local de Guerreros Unidos, ya que uno de los camiones que habían secuestrado estaría cargado con droga que tenía como destino Chicago.
“Hemos roto el pacto de impunidad y de silencio que se encontraba el caso Ayotzinapa, que negaba el derecho a la verdad y justicia. Hoy decimos ¡Esto no es así! Está es una nueva etapa que rompe con la narrativa de una mentira que cerró más posibilidades de buscar y encontrar”, señaló el funcionario con relación a la llamada “Verdad Histórica” creada durante la presidencia de Enrique Peña Nieto y la cual aseguraba que los 43 estudiantes habían sido incinerados en el basurero de Cocula por el cártel narco.
El caso sacudió al gobierno del ex presidente, no sólo por múltiples denuncias de tortura y la posible participación de militares sino también porque posterior a la desaparición, EPN decidió emprender una gira internacional a pesar de que los padres de los jóvenes y grupos civiles reclamaban la aparición de los estudiantes.
“Con este nuevo hallazgo, como lo señaló el Fiscal General de la República, el doctor Alejandro Gertz Manero, la verdad histórica se acabó. Y enfatizo, el caso sigue abierto. La Unidad a mi cargo trabaja para contar con pruebas objetivas”, dijo el funcionario.
Expresó que esta vez, la FGR no precipitará resultados ni difundirá conclusiones que no cuenten con sustento y anunció un nuevo envío de restos a la Universidad de Innsbruck, seleccionados de forma consensuada.
“Este es sin duda un avance de primera relevancia en la investigación. A más de 5 años de los hechos, ha sido identificado un resto humano perteneciente a una de las víctimas. Éste, además, no fue tirado ni encontrado en el Basurero de Cocula, ni en el río San Juan”, expresó.
Detalló que los días 21 al 29 de noviembre de 2019 se realizó una acción de búsqueda en el municipio de Cocula en el lugar conocido como “Barranca de la Carnicería, Ejido de Cocula”, a unos 800 metros del basurero. En el pasado, aseguró, ya se había recibido información sobre la zona sin que se agotaran las investigaciones, lo que deberá establecerse una serie de deslindes a las responsabilidades a que haya lugar.
En este lugar se recuperaron “15 indicios”, que fueron embalados para su procesamiento en presencia de los representantes de las familias y de la misma Comisión Presidencial.
El día 26 de febrero de 2019, la evidencia recuperada fue analizada en la Ciudad de México, dentro de las instalaciones de los servicios periciales de la Fiscalía General de la República, en presencia de los representantes de las familias, el personal de servicios periciales y especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Dichas piezas fueron llevadas, en valija diplomática por el Fiscal Especial del Caso, al Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Viena. Este laboratorio se especializa en el procesamiento de restos severamente dañados. Esta diligencia contó con el acompañamiento del Equipo Argentino de Antropología Forense, tanto en el traslado, como en la entrega de los indicios a la institución que se comprometió a entregar los resultados en un lapso de tres a cinco meses.
Para mayor certeza, los resultados de Innsbruck fueron analizados también por el equipo argentino, que terminó su revisión el 4 de julio, concluyendo de forma coincidente que una de las piezas óseas enviadas al Laboratorio de Innsbruck pertenece al estudiante normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, “de forma indubitable, correspondiente a una extremidad inferior”