La nube de polvo del Sahara ya arribó a México. Y las primeras imágenes de sus efectos fueron captadas en Cancún, en el estado de Quintana Roo.
Desde primera hora de la mañana, la masa de aire seco del desierto de África avanzó sobre la joya del Caribe mexicano y envolvió a la ciudad en un ambiente brumoso, destiñendo el azul intenso del cielo, y ocultando el sol.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fenómeno afectará a la Península de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, y se espera que en estos tres estados se dé la máxima concentración de aerosoles durante el jueves y el viernes.
“Posteriormente, se moverá sobre aguas del Golfo de México, pasando sobre zonas costeras de Veracruz y Tamaulipas. Finalmente, la noche del viernes 26 de junio, el fenómeno se desplazará hacia la parte sur de Estados Unidos de América y dejará de afectar de manera directa al territorio mexicano”, indica en un comunicado el organismo de la Comisión Nacional del Agua.
A su paso, la nube de polvo ocasionará un déficit de lluvias y ausencia de nubosidad. Esto a su vez, podría provocar un aumento de las temperaturas. El cielo se verá brumoso y los amaneceres y atardeceres cobrarán un color rojizo.
Sobre sus posibles efectos adversos para la salud, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) confirmó este miércoles que el evento, por sus características, no supone un riesgo para México.
“El CENAPRED informa que el polvo del #Sahara presente sobre el territorio mexicano no representa riesgo alto para la población debido a las concentraciones y la duración del evento”, confirmó en un tuit.
En la misma línea, Fabián Vázquez, Gerente de Redes de Observación y Telemática del SMN, indicó en una entrevista con Infobae México que habría que esperar para conocer cómo el fenómeno influiría en los niveles de contaminación del país, ya que depende de la concentración de partículas, y esta varía a lo largo del viaje por el Atlántico.
“Cuando se está en una zona donde hay una concentración muy alta de este polvo, puede haber algunos problemas respiratorios, sobre todo en Europa es donde se ha presentado este tipo de afectación, porque ahí llega muy cerca de la nube de polvo. Aquí estamos muy lejos, pasan muchos días para que llegue”, contó el experto.
A pesar de que se descartan riesgos para la salud de los mexicanos, el Cenapred emitió, de forma preventiva, una serie de recomendaciones, que deben seguir en especial los ciudadanos que presenten dificultades respiratorias.
* Las personas con enfermedades respiratorias (EPOC o asma), adultos mayores, mujeres embarazadas y niños deben usar protectores respiratorios tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
* Si tiene sensación de cuerpos extraños en los ojos, lávese con abundante agua. Es preferible utilizar agua potable, hervida o clorada. Hay que lavarse las manos, además, antes de iniciar el procedimiento.
* Cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento de agua para evitar contaminación.
* Utilizar equipo de protección personal como gafas, cubreboca o pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
* Humedecer el piso de casa antes de barrer para evitar la resuspensión del polvo que pudiera acumularse en el suelo.
Por el interés que ha despertado la nube de polvo procedente del Sahara por su densidad y magnitud, la Oficina de Meteorología Regional y Mesoescala (RAMMB, por sus siglas en inglés) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EEUU, cuenta con un mapa en Internet para monitorear el avance del evento en tiempo real.
Tolvanera en Torreón y polvo del Sahara: dos fenómenos distintos
A través de redes sociales se propagó durante la mañana del miércoles 24 de junio gran confusión por una fuerte tolvanera que azotó a Torreón, en Coahuila. Muchos usuarios creyeron que se trataba de la irrupción de la nube de polvo del Sahara, y las imágenes de la tormenta de arena se viralizaron en redes. Sin embargo, las autoridades aseguraron que estos dos eventos no se encuentran relacionados.
La explicación del fenómeno que ocurrió en Coahuila es que la tolvanera se encontró con un canal de baja presión atmosférica, lo cual ocasionó “que el cielo se cerrara de pronto y la mañana se oscureciera”, según explicó en entrevista con el diario Milenio el meteorólogo de Conagua, José Abad Calderón Partida.
El experto señaló que se trata de “polvo y arena local”, el cual es común en la zona, por lo que no debe confundirse con el fenómeno de la nube proveniente del desierto africano.
Por INFOBAE.