María del Carmen Galeana, una enfermera adscrita al área de COVID-19 en el Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón”, ubicado en Chilpancingo, Guerrero, se suicidó tras resultar contagiada con el nuevo coronavirus en su centro de trabajo.
De acuerdo con el semanario Proceso, previo a quitarse la vida, la enfermera reprochó la indiferencia de las autoridades y de la población ante la pandemia a través de Facebook.
La enfermera había denunciado públicamente la falta de equipo médico especializado de protección. La semana pasada, junto con otras cuatro enfermeras, María del Carmen presentó síntomas de COVID-19, por lo que fueron puestas en aislamiento.
Pero el domingo 31 de mayo la enfermera guerrerense decidió quitarse la vida en el domicilio donde convalecía, ubicado en la colonia Haciendita, al sur de esta capital, de acuerdo con informes oficiales.
Según los reportes, fue a través de la red social que María del Carmen expuso las condiciones en las que se encuentra el personal médico. Seis días antes de su suicidio, retomó el reproche del médico Miguel Zapata Rojas: “Si mañana no despierto – me dijo – quiero que sepan que no me mató el COVID, fui muerto por la indiferencia de gobiernos sucesivos que desproporcionaron negativamente los presupuestos de salud”.
“Fui muerto por quienes hicieron a las regiones responsables de la priorización del gasto sanitario, dejándome sin los implementos para protegerse; fui muerto por la corrupción, por aquellos a quienes la ley no reconoce como traidores a la patria; fui muerto por la pobreza que no dejó que la gente siguiera tolerando la infinentena; fui muerto por el individualismo, el yo único, el dios propio, el centro del universo, por aquel que cree que nadie más importa” (sic), compartió la enfermera.
Antes, el 4 de mayo, dijo que era urgente que la residencia oficial Casa Guerrero, donde despacha el gobernador Héctor Astudillo Flores, fuera habilitada como albergue temporal para trabajadores del sector salud que están en áreas COVID-19, similar al espacio acondicionado en Los Pinos.
Dos días antes de su muerte, María del Carmen escribió un extenso mensaje: “Mientras los muertos no sean tus muertos, no entenderás la gravedad de lo que estamos viviendo”.
“La sociedad sigue incrédula ante la situación por la cual estamos pasando, no, no son héroes sin capa, son personal de salud que día a día velan por tu familiar enfermo, que salieron de casa por que no tenían otra opción, todos trabajamos por necesidad, pero hay prioridades, ellos no podían suspender sus labores y se enfrentaron para cuidar, alentar y estar al pendiente al pie de la letra las recomendaciones para el paciente; en la facultad nos educaron para perseverar la salud de nuestros pacientes, no para dañar o empeorar”.
“¿Tienen que vivirlo para creer? Todo es gracias a nuestra sociedad retrógrada que no entiende, que no te pudiste quedar en casa, por que tu empatía y valores no dieron para más”, escribió.
Y concluyó: “Y no hablo de aquellos que tenemos que salir por necesidad, el médico a trabajar, la enfermera, el químico, el de intendencia, lavandería, las personas que salen a la farmacia o al mercado o super, hablo por ustedes que no son capaces de cancelar su fiesta, que salen como si nada a la calle sin ninguna medida de prevención, que se hacen los chistosos con sus pedas caseras o banqueteras, que su cerebro no da para comprender que ahorita no se puede, no por uno mismo, si no por el otro, por tu familia. Necesidades todos las tenemos por igual, pero creo que la salud tiene prioridad”, remató.
A mediados del mes de mayo, trabajadores del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón denunciaron que el nosocomio había colapsado porque no hay personal capacitado para el área de Covid-19.
Como protesta, los empleados colocaron pancartas con leyendas como «Mayor número de médicos para mejor atención», «S.O.S. Necesitamos 50 médicos más» y «Sr. Gobernador, escúchenos personalmente, los directivos están ausentes».
Los inconformes dijeron a Proceso que los funcionarios de la Secretaría de Salud estatal (Ssa) obligan a “personal administrativo y de otras áreas” a que den servicio en la zona de COVID-19, a pesar de que no tienen capacitación ni especialidad en epidemiología.
De acuerdo con la secretaria general de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Beatriz Vélez Núñez en Iguala también hay saturación en los hospitales del IMSS, ISSSTE y el Hospital General.
Hasta el corte el lunes 1 de junio, Guerrero es la décima entidad del país con más casos de COVID-19 al registrar 1,951 casos acumulados de la enfermedad, 261 casos activos y 272 personas fallecidas.
A nivel nacional, en México se registraron 10,167 defunciones, 93,435 casos confirmados acumulados por coronavirus y 16,303 contagios activos, lo que quiere decir que dichos pacientes presentaron síntomas en los últimos 14 días.