Oaxaca.- Las y los periodistas se enfrentan a múltiples riesgos ante la contingencia sanitaria por COVID-19, que van desde la sobreexposición en su salud, hasta agresiones y detenciones en el marco de las medidas restrictivas, advierte la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Y es que las y los comunicadores se trasladan de un sitio a otro por su actividad profesional, además de dar cobertura informativa a distintas manifestaciones de protesta que necesariamente implican la concentración de personas.
En este sentido, para la DDHPO es fundamental valorar las labores del personal médico que está en al frente de los esfuerzos para contener la pandemia, pero tambien es primordial reconocer la actividad de las y los periodistas en este momento, pues la información juega un papel clave para combatirla.
Por ello, el organismo hace un llamado a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno a garantizar la seguridad de las personas periodistas y reconocer la importancia social de su ejercicio y su relevancia en contextos complejos y emergentes como el que ahora vivimos, pues es gracias al flujo de información fidedigna, útil, objetiva y oportuna como las sociedades pueden tomar las mejores decisiones para la protección de sus derechos.
La gran cantidad de mitos, rumores, información falsa o errónea que han surgido con la pandemia y que ponen en riesgo la integridad física y emocional de las personas, sólo pueden combatirse garantizando la labor libre, segura y eficaz del ejercicio periodístico, señala la Defensoría.
Aun cuando hasta el momento no se han registrado casos del padecimiento en este sector en la entidad, la DDHPO ha tenido conocimiento de agresiones contra reporteros en retenes, así como por parte de particulares, derivadas de restricciones en la movilidad y comercio.
Además de lo antes expuesto, este sector enfrenta condiciones desfavorables en cuanto a seguridad social, falta de equipo de protección, seguro médico y/o de vida, entre otras prestaciones que deberían de tener garantizadas al ejercer una profesión de alto riesgo.
Ante ello, el órgano autónomo resalta la necesidad de establecer mecanismos de protección para las y los comunicadores que les permitan obtener una seguridad en materia de salud, así como en su actividad.
En lo que va 2020 –de enero a mayo–, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca ha iniciado siete investigaciones por agresiones en contra de periodistas, siendo las más recurrentes las de tipo física, detenciones arbitrarias, bloqueo informativo, hostigamiento, amenazas de muerte, así como el robo de equipo de trabajo.
Mientras que de 2015 a 2019, la DDHPO realizó 253 investigaciones derivadas de quejas y/o cuadernos de antecedentes relacionados con violaciones a los derechos de periodistas.
En 2015 el organismo defensor de los Derechos Humanos recibió 12 expedientes de queja e inició 31 Cuadernos de Antecedentes (CA), para 2016 se registraron 38 quejas y 49 CA; en 2017, 27 quejas y 36 CA; en 2018, 11 quejas y 27 CA; mientras que en 2019 siete expedientes de queja y 15 CA.
El órgano autónomo resalta que frente a la crisis sanitaria y económica derivada de Covid-19, es preocupante que las y los comunicadores sigan enfrentando hostigamientos y agresiones en el ejercicio de la libertad de expresión.
La Defensoría reitera que la libertad en el ejercicio periodístico es fundamental para las sociedades democráticas, debido a que cuando se daña a un periodista, no solo se afecta la labor, sino la posibilidad de la sociedad de informarse y tomar decisiones y más aún en tiempos de pandemia.
Así también, afirma que es obligación de las autoridades investigar las agresiones contra las y los periodistas, a fin de que éstos no queden en la impunidad, así como garantizar su seguridad y protección cuando estén en situación de riesgo con motivo de su trabajo.