● La Presidenta de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura del Congreso del Estado, Mariana Benítez Tiburcio presentó una iniciativa para acabar con la impunidad de delitos de violación en contra de las mujeres.
San Raymundo Jalpan, Oax. En sesión ordinaria de la LXV Legislatura del Congreso del Estado, la diputada local, Mariana Benítez Tiburcio, presentó una iniciativa para reformar el Código Penal en materia de delitos sexuales, misma que plantea modificar el tipo penal de violación estableciendo como eje central la falta de consentimiento y no solamente la existencia de violencia física o moral, como el elemento fundamental para tener por acreditados este tipo de delitos, y con ello las mujeres puedan ejercer una sexualidad libre, sin violencia y con respeto a su autonomía.
La legisladora local manifestó que la propuesta contempla que al ejercer su sexualidad, el consentimiento debe ser expresado a través de palabras, acciones o conductas de forma clara e inequívoca, sin que ello pueda inferirse del silencio de la víctima, ni tampoco del comportamiento pasado o presente, así como previo al hecho.
«El consentimiento no puede ser válido si se encuentra viciado, con la existencia de violencia física, emocional, económica, coacción, engaño, retención, intimidación o presión que contribuya al sometimiento de la víctima», refirió.
Asimismo, la legisladora oaxaqueña señaló que la propuesta de reforma establece castigar los casos en que la víctima se encuentre bajo el influjo de sustancias o bebidas que alteren su consciencia y no permitan expresar su consentimiento, así como considerar imprescriptibles diversos delitos en materia sexual, lo cual coadyuva a reducir la impunidad en este tipo de hechos.
En su intervención, la Presidenta de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, Mariana Benítez Tiburcio, refirió que de acuerdo con informes de la Organización Civil Consorcio, la entidad oaxaqueña es uno de los estados donde la violencia contra las mujeres ha tenido un incremento considerable en los últimos años, con una incidencia del 59.4% en la violencia sexual.
Mencionó que durante 2019 se presentó el mayor número de delitos sexuales con 111 casos, registrando un promedio mensual de 9.3 violaciones, mientras que en 2022, se presentaron 7.8 delitos sexuales por mes, lo que podría superar las cifras de años anteriores.
La legisladora oaxaqueña señaló que la violencia contra las mujeres representa un grave problema de salud pública, extendida, arraigada y tolerada, que requiere la participación de los tres poderes del estado para sancionarla, combatirla y erradicarla.
Ante este escenario, la diputada local Mariana Benítez, sostuvo que es necesario modificar la óptica en el que se observan las agresiones sexuales, que tienen como sustento supuestas relaciones consensuadas, para diagnosticar un marco legal que responda y haga frente a estos hechos antisociales que no consideran el consentimiento de la víctima.
“Las violaciones basadas en la fuerza dejan impune estos hechos y contribuyen a mitos que responsabilizan a las víctimas sobre su propia protección y limitan la medida en que los delitos de violación, pueden enjuiciarse con éxito dejando espacio para la impunidad”, aseveró.
La legisladora expresó que los orígenes de la violencia sexual se fundamentan en la desigualdad de género y en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, aunado a la formación de estereotipos impuestos por normas sociales que justifican este tipo de conductas contra las mujeres.
Finalmente, la congresista local hizo un llamado a las y los diputados a consolidar la legislación penal que contribuya a crear una nueva cultura del consentimiento, para cambiar las formas de relacionarse entre hombres y mujeres, sin violencia donde prevalezca el respeto y protección para las mujeres oaxaqueñas.