Por Ivonne Melgar y Ximena Mejía
La bancada de Morena propuso reformar la Ley para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras para que la banca impulse la educación financiera y fortalecer las atribuciones de la CONDUSEF.
A cargo del diputado Carol Antonio Altamirano, la propuesta busca que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros defina criterios que deberán cumplir las instituciones en esta materia y supervisar que se cumplan.
“Aunque el sistema financiero sea un negocio, el Estado debe velar porque sus acciones deriven en un mayor beneficio social. No es justo que reciban ganancias tan grandes y retribuyan tan poco a sus usuarios”, expuso.
Se quejó el parlamentario de que, a pesar de las millonarias ganancias del sector, éste no contribuye a superar el analfabetismo financiero que prevalece en el país, mientras la cartera vencida es un problema que actualmente se ubica con un IMOR (Índice de Morosidad Financiera) del 4.5 por ciento.
“Estamos ante una situación injusta. Estas instituciones se benefician con el pago que sus clientes realizan por medio de intereses y comisiones que les generan una ganancia enorme pero apenas invierten lo mínimo en el bienestar de los usuarios”, alegó.
Ejemplificó que, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el nivel de utilidades de los bancos en 2021 fue el mayor de la historia, con un crecimiento de 65 por ciento, y un total de 182 mil millones de pesos, lo que equivale a 80 mil millones más que en 2020.
Expuso que BBVA tuvo una utilidad de más de 60 mil millones de pesos; Banorte una superior a los 26 mil millones y Citibanamex arriba de 22 mil millones.
“Los bancos tuvieron jugosas ganancias, mientras que el empleo y la economía sufrieron el impacto de la pandemia”, comparó el morenista.
“A pesar de que cuentan con esos recursos no asumen la responsabilidad ni el costo que significa generar cultura financiera, y tampoco encaran el problema de la cartera vencida, que en términos del IMOR ajustado es del 4.5 por ciento. En el crédito al consumo es un 12.17 por ciento, en las tarjetas de crédito un 14.6 por ciento y en los préstamos personales, es de casi el 16 por ciento”, especificó Antonio Altamirano.
Explicó el morenista que bastaría con que los bancos invirtieran 2 por ciento de sus utilidades en acciones para dotar de educación financiera a sus clientes para contar con un fondo de más de 3 mil 600 millones de pesos anuales.
“El crédito es útil sí se maneja con responsabilidad, pero ese manejo ideal no se logrará por sí solo. Superar el analfabetismo financiero requiere la intervención del sector privado y la supervisión del sector público”, planteó el legislador por Oaxaca en tribuna de la Cámara de Diputados.