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Tratamos con personas. Que nunca se te olvide.

PorNota Agencia

Mar 18, 2022

Culturalmente, se tiene en un mal concepto a las brujas gracias al cristianismo. Ya que este mismo maldecía a las mujeres que estaban interesadas en el conocimineto y en la literatura para ser más sabias. Es entonces que como eran los hombres que estaban al mando del cristianismo, temían que las mujeres les quitaran el poder. ¿Por qué menciono esto?, lo hago porque la maestra ha demostrado tener las características perfectas de una bruja. Amante del conocimiento y la literatura, sabia, siempre preocupada por los demás y por seguir aprendiendo para nunca quedarse atascada en el mismo saber. Sumándole el hecho por su afición por el esoterismo.

Que no se malentienda el concepto de una bruja, porque estos pueden cambiar con el tiempo y este así lo está haciendo. La maestra no es un robot sin sentimientos que se rige y vive con las reglas que una escuela le impone. Ella tiene vida privada, gusta de leer, de sentarse con su hijo a ver una película o una serie. Reunirse con su grupo de lectura a platicar sobre lo que han leído y sobre las brujas de la literatura moderna que las inspiran a superarse.

Ella no puede darse el lujo de separar lo privado de lo laboral porque ya son uno mismo. Pero ha conseguido un balance perfecto estableciendo horarios muy claros. Desde levantarse muy temprano a las 4 de la madrugada a trabajar para tener una jornada un poco menos ajustada 3 horas después para empezar a laborar como madre. De ahí se traslada a la universidad para empezar con sus clases y su día no acaba cuando se aleja de los pasillos de la universidad, porque en casa la espera una jornada diferente, donde ella trabaja para sí misma con diferentes talleres de literatura o de procesos de lectura que la hagan mejor o aprender nuevos conocimientos. Siendo así de lunes a domingo.

Alicia Concepción Solano Félix, una mujer que ha ejercido como docente por más de 17 años. Mi primer contacto con ello fue virtualmente, pues la pandemia estaba en su auge. Me pareció una persona curiosa, de personalidad alegre y tierna, pero así mismo su lenguaje corporal y la forma en la que se conduce me hablaron de una persona recta, constante y obstinada. La forma en que daba sus clases me envolvió de tal manera que de tener un cero interés, cada día aumentaba un poco más.

Pero al final todo seguía siendo virtual, algo faltaba. Tal vez eran sus presentaciones con referencias a la cultura pop, o su área de trabajo siempre tan alegre con las figuras coleccionables de Hocus Pocus entre otros detalles que siempre me robaban la atención en cada sesión virtual que tuviéramos, era un algo que me provocaba curiosidad en su persona que no me dejaba concentrarme en su practicidad a la hora de sus clases y me llevo un tiempo entender el qué.

Es raro encontrar docentes con una paciencia muy grande, maestros accesibles que aunque notes sus molestias están abiertos a darte retroalimentación de tus trabajos y es por experiencia propia que hablo de estas situaciones. Es difícil convivir con este tipo de maestros, porque cuando cometes un error, sabes que la decepcionaste. Que todo el esfuerzo que tú ves impuesto en sus clases se va en un instante, pero es más difícil cuando entiendes que la maestra está en una posición complicada como lo son las clases virtuales. Nadie habla, nadie prende su cámara, nadie tiene dudas y todos fingen que si comprendieron el tema enseñado para acabar con el martirio de una clase en línea.

Aquí es donde me dijo que tuvo un gran enfrentamiento. Desde el hecho de ¿Qué iba a hacer?, ¿cómo lo iba a hacer?, ¿con qué material iba a trabajar? Adjuntando incluso el miedo de como sobrellevar las clases virtuales cuando nunca las has practicado. En su experiencia juntada en estos años, el problema de la pandemia le hizo excederse en su trabajo. Llegando a tener jornadas de 12 horas de trabajo continuas frente a un monitor.

Esto llegó a tanto que hubo un día que simplemente ya no pudo pararse de la silla, estuvo en cama dos días en lo que el dolor cesaba. Esto la llevo a tomar conciencia de cuiadar las horas que se sentaba frente a un monito. Tomandolo como un primero aviso a situaciones futuras.

Tomo la decisión de no dar clases unos días por su salud física y esperó por parte de su lugar de trabajo comprensión. En lugar de eso recibió dudas por parte de sus superiores y es donde te das cuenta que no solo los alumnos juzgan a los maestros, sino también las mismas escuelas creen que ellos son robots que nunca se van a enfermar.

Si desde pequeño sabes lo que te gusta, el construirte tu futuro es muy fácil e incluso la vida juega de tal manera que te pone todo en el camino correcto. Una pequeña entrevista me bastó para entender varias cosas, estudias comunicación porque durante tu infancia nunca te gustaron las ciencias exactas y preferías español, literatura e incluso las artes que para el caso de Alicia fue su inclinación hacía la cinematografía que la llevó a estudiar comunicación. Cosa que se ve reflejada en su pequeño lugar de trabajo que veíamos en zoom, o incluso cuando sus ojos se llenan de emoción al ejemplificar sus temas con alguna serie o película.

Y fue entonces que ser docente fue la sorpresa de su vida. Cuando te ofrecen un trabajo puedes elegir entre no para después arrepentirte o decir que si y así juntar experiencia para un futuro incierto. Es aquí donde Alicia tuvo esta opción después de terminar sus estudios tomo la opción de dar clases.

Un maestro tiene vida aparte de la escuela, no solo es lo que uno percibe en clases, un maestro es más allá de las cuatro paredes de un salón de clases y claramente cuando conoces de donde provienen todos sus esfuerzos cometemos el error de juzgarlos y olvidar completamente que son personas que no obligatoriamente tienen que ser rectas en todos los momentos de su vida.

Este último semestre cursado, mi curiosidad sobre la vida de mi maestra creció más. Un compañero llamado Axel Solano me pareció curioso que apellidara igual que la maestra, porque en mi cabeza no cabía la posibilidad de que mi maestra tuviera un hijo y si lo tiene ¿Por qué lo tiene en la misma universidad que ella? Y después de preguntar un poco mi duda fue aclarada en que si es su hijo.

Al final es una persona, y una persona que tomó la decisión de ser madre. La relación con su hijo fue simple, ya que me comento que al crecer con libros, series y películas fue como criarse a sí misma en cierta parte. Entonces estudiar comunicación no fue una sorpresa cuando su hijo se lo dijo, pero con una condición muy clara. Que lo hiciera en la Anáhuac.

Como madre los consejos nunca pudieron faltar, le dijo que el primero se abriera camino en la universidad, que se diera a conocer entre sus maestros. Para que lo conocieran como Axel Solano y no como el hijo de la maestra Solano, hasta su primer día de clases juntos. En sus palabras fue algo extraño, pero nada nuevo. Desde muy pequeño acompaño a su madre a sus clases ya fuera dentro o fuera del salón, o cerca de una maquina de café donde él se sentaba a hacer sus tareas.

Para él, llegar a este punto no fue muy distinto porque siempre vio a su madre como su maestra, es entonces que lo extraño entró en evitar las familiaridades con él a pesar de la confianza. Siempre manteniendo la línea sobre que tiene que hacer cada uno dentro del salón de clases.

Siguiendo con el fanatismo de la maestra por la literatura y el cine, podemos hacerle una pequeña comparación con el personaje justo con su mismo nombre. Alicia, esta pequeña niña que viajo a través del País de las Maravillas queriendo evitar sus problemas viviendo en sus fantasías, huyendo a su realidad solo cuando en sus mismos sueños los problemas la atormentaban. Terca, inocente y que nunca escuchaba a los que la querían ayudar en su travesía, pero esta fue la de la película a la cual la maestra no se parece en nada.

En cambio, la del libro tenemos a una Alicia amorosa y amable, una niña siempre cortés y curiosa por su alrededor. Inteligente, educada y siempre escéptica, va más de acuerdo a como uno percibe a la maestra que ve cada martes y jueves. Pero eso es lo que yo percibí de ella, otro punto es como se percibe ella. Desde su perspectiva, ella se sabe como una persona enojona y sensible que tiene que hacerse al fuerte. Gracias a haber crecido con solo hermanos le forjo una personalidad grosera, pero que siempre defendía a los suyos cuando lo necesitaban si veía una injusticia en el camino.

Cuesta darte cuenta como son las personas en realidad, ya sea algo positivo o negativo. Después de algún tiempo, tienes a las personas identificadas a tal grado que cuando ellos mismos te dicen la realidad de las cosas lo único que puedes hacer es quedarte impresionado.

En la actualidad, ser maestro es más complicado de lo que ya era, porque se tuvieron que actualizar a una nueva modalidad de enseñanza. Ya no solo es ver a tus alumnos presencialmente. Ahora te tienes que organizar de tal manera en que proporciones una clase virtual y si no tienes el material indicado las cosas se pueden complicar.

Me tocó ver el como la maestra Alicia iniciaba en sus clases virtuales, cómo cometía los típicos errores con zoom. El no saber compartir audio, hacer grupos pequeños, dejar que alguien más comparta pantalla o hasta errores que no dependían de ella sino de fallas de internet. A pesar de ver como ella se reía de esas pequeñas situaciones, pude notar a veces un pequeño nivel de frustración inevitable que cualquiera pudo haber tenido. Al final lo logró, los errores fueron disminuyendo sin llegar al nivel de la perfección, pero si al justo y necesario. Y todo a tiempo para la nueva modalidad híbrida de la universidad.

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