Oaxaca. La exdirigente de la SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, de nueva cuenta se mofó de la “tan gloriosa y combativa “Sección 22, al consumar su reto franco hacia la coordinadora, se casó a lo grande en la tierra donde “no es grata” por los maestros.
Desde hace semanas circuló la noticia de esta boda, la cual se realizó el sábado 12 del presente, teniendo como escenario el Jardín Etnobotánico de Oaxaca.
Horas antes de la magna boda, la sección 22 “reaccionó” y convocó a una congregación emergente y representativa.
Poco después de las 17 horas, los maestros partieron en marcha del edificio histórico de la S22 (ubicado a 6 cuadras del Jardín Etnobotánico).
Al llegar a la entrada del Patio Huaje de dicho jardín, los normalistas que se sumaron a esta marcha-protesta, irrumpieron violenta mente a la sala de estar de los invitados, rompieron los arreglos y el mobiliario.
Ante esta acción, muchos medios de comunicación (principalmente copia y pega) dieron por cancelada esta boda. Incluso calificaban como un triunfo de la sección 22 ante el capricho de la maestra Gordillo.
La marcha de los maestros prosiguió su avance en la periferia del Jardín Etnobotánico, al llegar al acceso de servicio ubicado sobre la calle de Reforma, los normalistas iniciaron a empujar la reja, buscaban tirarla, pero una voz del interior les dijo, “no sean bueyes, está abierto, levanten el pasador”; la puerta se abrió sin necesidad de esfuerzo.
Los normalistas convocaron al magisterio a entrar al jardín y al gran salón para dar la estocada final a la boda, pero la dirigencia de la sección 22 no lo permitió, pidió calma y no caer en provocaciones.
Menos de 5 normalistas y varios medios de comunicación ingresaron al salón lujoso, la cual tenía una barra de quesos importados, un piano de cola de color blanco y una pista de baile iluminada tenuemente por un gran candelabro de cristal.
Los normalistas se confrontaron con la dirigencia que hizo presencia en la manifestación, esto por no querer boicotear realmente la boda que dijeron era pagada con sus cuotas sindicales, incluso los estudiantes tacharon de vendidos a los dirigentes magisteriales, mientras los dirigentes señalaban a los normalistas de infiltrados y provocadores.
Wilbert Santiago Valdivieso, vocero de la CNTE encabezó un mitin afuera del Jardín Etnobotánico, en donde dejó en claro que la maestra no era persona grata, no era bien recibida y su presencia causaba repudio.
Los maestros poco a poco se fueron retirando, dejando intacto el gran salón donde hora y media después se consumó la boda de la exdirigente magisterial.
Una gran fiesta rodeada de mucho lujo y buen gusto.
La maestra lo volvió a hacer, impuso su voluntad como la gran líder que ha demostrado ser.