La capital de Tonga, Nuku’alofa, ha sufrido daños “significativos” tras la potente erupción volcánica que desencadenó un tsunami, pero no se han registrado heridos ni muertos, según explicó la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern.
“Estoy profundamente preocupado por el pueblo de Tonga mientras se recupera de las secuelas de la erupción volcánica y el tsunami. Estados Unidos está preparado para proporcionar apoyo a nuestros vecinos del Pacífico”, expresó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en su perfil de Twitter.
“Con base en todos los datos disponibles, la amenaza de tsunami de esta erupción volcánica ya ha pasado“, aseguró el Centro de Alerta de tsunamis del Pacífico.
“Las autoridades de “las zonas costeras impactadas deben vigilar, para determinar cuándo será seguro reanudar las actividades normales” agregó el organismo.
Un tsunami provocado por la erupción submarina del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai causó este sábado graves daños materiales en las poblaciones la línea de playa del reino de Tonga, así como la declaración de alertas de tsunamis y fuertes oleajes por toda la región del Pacífico, sin que hasta el momento se tenga constancia de víctimas.
Fueron apenas ocho minutos de erupción, pero Vanuatu, Fiyi, Australia y los estados norteamericanos de Samoa Occidental y Hawái emitieron alertas por fuerte oleaje. En este último caso, el Centro de Advertencia para Tsunamis del Pacífico constató “pequeñas inundaciones” antes de añadir nuevas alertas para la costa oeste de Estados Unidos e incluso Alaska y el oeste de Canadá.
También en las últimas horas, la Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta por tsunami para las islas de Amami y Tokara, así como en la prefectura de Iwate, en el sur del país. El organismo nipón prevé olas de hasta 3 metros de altura en estas islas, donde ya se observó la llegada de la primera ola, de 1,2 metros de altura.
Las autoridades chilenas ordenaron la evacuación de las costas en 14 de las 16 regiones de Chile, y decretaron “alerta roja” en seis zonas del litoral.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) informó este sábado que debido a la erupción volcánica al norte de Nukualofa en Tonga, se produjeron oleajes en la costa de la provincia de Ica en Perú.
La ceniza expulsada por el volcán, situado a unos 30 kilómetros al sureste de la isla de Fonuafo’ou, alcanzó los 20 kilómetros de altura y la explosión, claramente visible desde el espacio, fue acompañada de un sismo de magnitud preliminar 4,0, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Las autoridades dieron orden de evacuación inmediata a las poblaciones de las zonas costeras antes de que la primera crecida comenzara a inundar las residencias más próximas al agua, según informa el ‘New Zealand Times’, pero la situación sobre el terreno sigue siendo incierta, porque las comunicaciones están ahora mismo cortadas.
Por su parte, el portal Island Business informó que el rey Tupou VI fue evacuado del Palacio Real antes de que la crecida llegara a la capital. El monarca fue trasladado a una villa en Mata Ki Eua mientras los residentes se dirigían a un terreno más alto.
La erupción del volcán es la segunda en las últimas horas, según informó el experto en tsunamis Andrew Gissing, responsable de Risk Frontiers, al ‘New Zealand Herald’, tras la ocurrida el viernes. Sin embargo, “ésta parece ser mucho más grande” y un nuevo despertar tras cierta actividad registrada durante los últimos días de diciembre y la primera semana de enero.
Los países de la región también están bajo estado de alarma después de que otro fuerte oleaje impactó en las playas de Vanualevu, en Fiyi, donde fue emitida una alerta temporal por tsunami, como también ocurrió en Vanuatu. El estado de Samoa Americana también emitió una alerta por oleaje, finalmente cancelada.
En Fiyi, su fiscal general, Aiyaz Sayed-Khaiyum, informó que las autoridades están supervisando la calidad del aire y ordenado la apertura de centros de evacuación. Las personas deben trasladarse a un terreno más alto si es necesario y evitar la línea de costa.
Se sabe que al menos un centenar de familias consiguieron escapar de aldeas de Palauli y Satupaitea antes del el impacto de una gran ola contra la línea de playa.
“Como medida de precaución, se recomienda a la población que cubra todos los tanques de agua que pueda tener en sus casas y se queden dentro de sus domicilios en el caso de la llegada de lluvia ácida”, dijo.
El líder de la comunidad tongana en la ciudad neozelandesa de Auckland, Melino Maka, lleva horas intentando comunicarse con la isla, sin suerte. “Es un momento bastante ansioso para nosotros. Me quedaré despierto y seguiré intentándolo. Todas las redes están caídas”, señaló al ‘Herald’ sobre la situación actual en la isla.
Maka avisó que “esta noche sería una noche difícil para los que están en el terreno, así como para las familias en Nueva Zelanda y en todo el mundo que esperan la luz del día para ver cuál es el daño”. “Las familias están esperando a ver qué sucederá. Eso es lo más desesperado: no saber”, añadió. “Después de ver los videos en línea y en la televisión, sabemos que habrá daños”, indicó.