Un grupo de investigadores de Japón ha desarrollado una vacuna contra las células senescentes, también conocidas como ‘células zombi’, que contribuyen al envejecimiento y al desarrollo de al menos una veintena de enfermedades graves.
El estudio, publicado el pasado viernes en la revista Nature Aging, descubrió una reducción del número de este tipo de células en los ratones a los que se administró la vacuna.
Las células senescentes o semiactivas se forman en diversas zonas del cuerpo humano. Estas no están completamente muertas, por lo que no son eliminadas por el organismo, y al mismo tiempo están demasiado dañadas como para reparar tejidos o llevar a cabo funciones normales.
Con el aumento de las ‘células zombi’, el cuerpo se deteriora gradualmente, lo que estimula el envejecimiento. Asimismo, estas células están asociadas a enfermedades como la diabetes, la osteoporosis, el Alzheimer, el corazón dilatado, las enfermedades renales, las obstrucciones arteriales y la debilidad muscular relacionada con la edad.
El equipo japonés, conformado por investigadores de universidades de todo el país, identificó una proteína presente en las células senescentes de humanos y ratones y creó una vacuna peptídica basada en un aminoácido que constituye la proteína. La vacuna permite al organismo crear anticuerpos capaces de adherirse a las células senescentes, que luego pueden ser eliminadas por los glóbulos blancos que se adhieren a los anticuerpos.
Cuando los investigadores administraron la vacuna a ratones con rigidez arterial, se eliminaron muchas células senescentes acumuladas y se redujeron las zonas afectadas por la enfermedad. Según el equipo, cuando se inyectó a ratones de edad avanzada, se ralentizó el proceso de debilitamiento corporal relacionado con la edad de forma favorable en comparación con los ratones no vacunados.