El presidente Joe Biden exhortó a los estadounidenses a no entrar en pánico por la nueva variante de Covid-19, ómicron, y dijo que Estados Unidos se encuentra trabajando con compañías farmacéuticas para hacer planes de contingencia si se necesitan nuevas vacunas.
“Esta variante es motivo de preocupación, no de pánico”, sostuvo.
Biden afirmó que el país no volvería a los confinamientos y prometió diseñar su estrategia para combatir la pandemia durante el invierno.
“El mismo día que la Organización Mundial de la Salud identificó la nueva variante, tomé medidas inmediatas para restringir los viajes desde países del sur de África. Pero aunque sabemos que las restricciones de viaje pueden reducir la velocidad del ómicron, no pueden evitarlo. Pero nos da tiempo para tomar más acciones, para movernos más rápido, para asegurarnos de que la gente entienda que tienen que ponerse la vacuna. Que tienen que conseguir el refuerzo”.
Biden explicó que era inevitable que los casos de ómicron, que se detectaron por primera vez en el sur de África, surgieran pronto en Estados Unidos.
Dijo que los funcionarios de salud aún estaban estudiando la nueva variante, pero creían que las vacunas existentes continuarían protegiendo contra enfermedades graves, y explicó que su administración está trabajando con los fabricantes de vacunas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson.
“También ordenaré a la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y a los CDC (Centros para el Control de Enfermedades) que utilicen el proceso más rápido disponible, sin escatimar por la seguridad, contra las vacunas aprobadas y en el mercado si es necesario”, declaró el mandatario
La prohibición para viajar a Estados Unidos entró en vigencia el lunes por la mañana y bloqueó la entrada al país de la mayoría de los visitantes de ocho países del sur de África.
A pesar de las críticas de los líderes del sur de África sobre las nuevas restricciones a los viajes, la Casa Blanca dijo el lunes que las medidas no se trataban de castigar a ninguna nación, sino de proteger a los estadounidenses.
Biden dijo que las restricciones tenían la intención de ganar tiempo en el país para vacunar a más personas, a pesar de las considerables dudas sobre las vacunas en los Estados Unidos, con solo el 59 por ciento de todos los estadounidenses completamente vacunados.
Con información de Reuters.