Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), las enfermedades diarreicas y respiratorias quitan la vida a casi cuatro millones de niñas y niños en los países en desarrollo, de ahí que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), exhortan a la población a fomentar en casa el correcto lavado de manos con agua y jabón, a fin de evitar estos padecimientos, así como la propagación de gérmenes, virus y parásitos.
En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos que se conmemora cada 15 de octubre por decreto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la institución busca impulsar en las familias oaxaqueñas este hábito saludable en el entorno escolar, doméstico y social, ya que es la manera más efectiva, sencilla y económica de evitar patologías y muertes en menores de edad.
De acuerdo al informe de la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud Federal, a través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica, hasta la semana número 38 del 2021, Oaxaca contabiliza 203 mil 009 casos de Enfermedad Infecciosa Intestinal y 194 mil 097 de Infecciones Respiratorias Agudas.
Por ello, la dependencia estatal puntualizó la importancia de esta acción saludable que debe realizarse continuamente como un hábito desde edades tempranas, el cual debe practicarse primordialmente antes de comer y preparar alimentos, después de: ir al baño, limpiar la casa, tocar animales, visitar o cuidar de alguna persona, así como a familiares enfermos, sonarse la nariz, toser o estornudar, jugar o agarrar objetos de uso común.
Así mismo derivado del contexto de la pandemia mundial que se vive actualmente por COVID-19, el lavado de manos es primordial para disminuir la transmisión de esta enfermedad, y además es un hábito que debe estar siempre presente en cada uno de los hogares, centros de trabajo y áreas públicas.
Al respecto, la institución explicó que una buena higiene de manos debe incluir jabón y agua, y efectuar el procedimiento durante 20 segundos, como: mojar las manos y colocar el jabón en barra, líquido o polvo; tallar las palmas y el dorso entre los dedos de la mano; lavar nudillos, dedos pulgares y la muñeca; enjuagar las manos completamente, cuidando que no queden restos de jabón y finalmente secarlas con un papel desechable o toalla limpia.