Ciudad de México.- Para atender una de las principales quejas de los clientes de la banca, la posibilidad de ser víctima de un fraude, Santander México decidió poner a circular tarjetas de crédito en las que no hay a la vista un solo dato que pueda ser empleado para clonar un plástico o robar la información de tal forma que se pueda hacer una compra fraudulenta en un comercio establecido o electrónico.
Cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) indican que, a septiembre de 2019, se atendieron poco más de 2 mil 587 millones de quejas por operaciones realizadas con tarjeta de crédito y débito, de las cuales 11.7 por ciento corresponden a las del comercio electrónico.
Ante ello, Santander México anunció la puesta en marcha de una serie de tarjetas de crédito que ya no contarán con números, es decir, ni el de cuenta ni el código de seguridad de forma física. El objetivo es aumentar la seguridad para los clientes y reducir el número de fraudes.
Jorge Centeno, director general adjunto de negocios especializado de Santander, informó que desde el próximo martes los clientes del banco podrán tener acceso a este producto. No tendrá costo por el primer cambio, para los clientes que saquen su primera cuenta, ni para aquellos que reporten robo o extravío.
En conferencia, el directivo precisó que las tarjetas sin números serán una opción más. Se comenzará con la dispersión de tarjetas Free y Light, y para finales de este año, el objetivo es tener el producto disponible en las principales 10 tarjetas de crédito de Santander. Además se tendrá la opción de pagos sin contacto.
Refirió que por el momento solamente se está lanzando dicha opción para el mercado de crédito, pero en el corto plazo el objetivo es también tenerlo disponible en los plásticos de débito.
“Pensamos que en los siguientes dos años, 80 por ciento de las tarjetas, que son cerca de 3.5 millones, sean de este estilo”, dijo Jorge Centeno.
¿Cómo funciona?
Centeno expuso que, en los comercios físicos, los clientes seguirán haciendo la compra de forma normal y solamente deberán teclear su número confidencial (NIP).
Si es necesario acceder a los datos completos de la tarjeta, se deberá ingresar a la App Super Wallet con todas las medidas de seguridad correspondientes, seleccionar la tarjeta, usar el lector de código QR que está integrado en el plástico y así se podrá tener acceso.
En el caso de los pagos en línea, los clientes podrán aprovechar la versión digital de la tarjeta y el código de seguridad de esta cambia cada tres minutos para incrementar las medidas de seguridad.
México es el primer país en los que opera Santander que tendrá este producto.
Por La Jornada.