CdMx.- El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, confirmó la muerte de una persona en el municipio de Coyuca de Benítez a raíz del sismo de magnitud 7.1 del martes por la noche.
En una entrevista con Azucena Uresti, de Milenio, Astudillo dijo que un hombre falleció cuando le cayó encima un poste de electricidad. Agregó que no se reportaron daños de consideración ni más víctimas.
También rechazó que el aeropuerto de Acapulco suspendiera sus actividades, pese a los reportes de severos daños a la torre de control. Un video difundido en redes sociales muestra los cristales rotos y gran parte del plafón del techo derrumbado.
Protección Civil de Guerrero reportó en sus redes sociales cortes de energía, fallas en el servicio electrónico y a personas con crisis nerviosa.
También informó que se abrió un refugio temporal en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en Chilpancingo, para las familias desalojadas de la zona habitacional Infonavit, dado que los edificios 5 y 6 de la etapa 8 sufrieron daño estructural.
En Acapulco se reportaron deslaves que bloquearon la Carretera Escénica y daños en hoteles y viviendas.
En el Hotel Emporio, estructuras cayeron sobre vehículos, aunque no se reportaron personas lesionadas.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, hasta las 11 de la noche del martes se habían registrado 77 réplicas del sismo, la mayor de magnitud 5.2.
Las “luces de terremoto” se dejan ver durante el sismo
Al igual que en el sismo del 7 de septiembre de 2017, durante el terremoto de magnitud 7.1 de este martes por la noche pudieron observarse destellos sobre la Ciudad de México.
Un video grabado desde una zona alta de Tlalnepantla, en el Estado de México, mostró una serie de luces sobre la ciudad durante al menos dos minutos, antes y durante el temblor.
Usuarios de redes sociales también publicaron grabaciones del fenómeno registrado este martes.
De acuerdo con investigadores de la Universidad Rutgers, en Estados Unidos, esos destellos son generados por los deslizamientos del suelo, cerca de las fallas geológicas, que generan una carga eléctrica en la atmósfera.
La Asociación Sismológica de Estados Unidos los describe como “luces de terremoto”, y ha documentado su avistamiento desde los años 1600, según una nota de la cadena británica BBC.
En el texto se recuerda que un estudio de laboratorio de la Universidad de Rutgers permitió determinar que las rupturas del suelo, por pequeñas que fueran, generan suficiente voltaje como para producir rayos en el cielo.
Para comprobarlo, los investigadores llenaron tanques con diferentes tipos de granos, desde harina hasta finas bolitas de vidrio, y las agitaron de manera intermitente para crear grietas, dice la BBC. El roce de los materiales generó cientos de voltios de electricidad.
Las conclusiones del estudio fueron presentadas a la Sociedad Estadunidense de Física en 2014 por el ingeniero biomédico Troy Shinbrot.