El príncipe Harry, cuya explosiva entrevista junto a su esposa Meghan Markle sumió a la familia real en su mayor crisis en décadas, regresó a Gran Bretaña para el funeral del príncipe Felipe el próximo sábado 17 de abril.
Felipe, el esposo de la reina Isabel de Gran Bretaña que estuvo a su lado durante su reinado de 69 años, murió el viernes en el Castillo de Windsor.
Harry, nieto de Felipe, llegó a Londres el sábado desde Los Ángeles en un vuelo de British Airways, reportó el periódico The Sun. El Palacio de Buckingham dijo que Meghan, quien está embarazada, no asistirá por consejo de su médico.
El hijo menor del príncipe Carlos y sexto en la línea de sucesión al trono, cumplirá la cuarentena de acuerdo a las pautas del coronavirus para poder asistir al funeral en el Castillo de Windsor.
Entrevistada por Oprah Winfrey el mes pasado, Meghan declaró que sus súplicas de ayuda mientras sentía deseos de suicidarse fueron ignoradas y que un miembro no identificado de la familia había cuestionado cuán oscura sería la piel de su hijo por nacer.
Harry también lamentó la reacción de su familia a su decisión de renunciar a sus deberes oficiales y mudarse a Los Ángeles.
En respuesta, la reina Isabel afirmó que la realeza estaba triste por las desafiantes experiencias de su nieto y Meghan y prometió ocuparse en privado de las revelaciones acerca de un comentario racista sobre su hijo.
Felipe, quien murió a los 99 años, descansa en la Capilla Privada de la reina Isabel II en el Castillo de Windsor.
Enorme vacío
El próximo sábado, el ataúd cubierto por el estandarte de Felipe, una corona, su sombrero de la Marina y su espada, será trasladado a la entrada estatal del Castillo de Windsor por un grupo de portadores de la Compañía de la Reina, 1er Batallón de Granaderos de la Guardia.
El príncipe Carlos y otros miembros de la familia real participarán en una procesión a pie detrás del cajón, que será cargado por un Land Rover especialmente modificado que Felipe ayudó a diseñar. La reina, de 94 años, no caminará en la procesión.
Cuando el cajón llegue a la Capilla de St George en Windsor, Gran Bretaña realizará un minuto de silencio. No habrá procesiones fúnebres y el funeral se realizará enteramente dentro de los terrenos del Castillo de Windsor y estará limitado a 30 personas, de acuerdo con las restricciones de COVID-19.
Una tormenta de nieve azotó el lunes el Castillo de Windsor, donde la reina Isabel reflexionó sobre la pérdida de quien fue su marido durante 73 años.
Su hijo, el príncipe Andrés, sostuvo el domingo que la reina se mostró estoica ante una pérdida que ella dijo que «dejó un enorme vacío en su vida».