Oaxaca. La situación actual, derivada de la crisis económica y sanitaria, trae consigo mayor miseria y hambre para el pueblo. Los capitalistas e imperialistas descargan las consecuencias de dicha crisis sobre los hombros del proletariado y las masas populares. Desde el inicio de la contingencia sanitaria se aplicaron, en todo el mundo, medidas que incrementan la miseria de los trabajadores; aprovechan el miedo y la zozobra que ellos mismos han impuesto a los pueblos para llenar más sus bolsillos a través de la superexplotación.
En México, el gobierno de la autodenominada «Cuarta Transformación» basado en el discurso del «Combate a la corrupción» y la supuesta lucha para enfrentar la crisis sanitaria; ha recortado miles de apoyos destinados a grupos vulnerables y comunidades marginadas. Por un lado anuncia con bombo y platillo los megaproyectos que solo enriquecerán a unos cuantos empresarios; pero no se menciona nada de los cientos y miles de comunidades que en Estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca se encuentran sin hospitales, ni médicos y medicamentos, sin agua potable, electrificación ni drenaje.
Tampoco se toma en cuenta a los miles de trabajadores del campo que en el Valle de San Quintín, Sinaloa, Morelos sufren la explotación de los terratenientes. Mucho menos se resuelve las demandas de los propios trabajadores de instancias del Estado, como en el caso de NOTIMEX que llevan casi un año en Huelga y este gobierno prefiere mantenerlos en la indefensión, igual que a millones de trabajadores que se han quedado sin empleo. Ni que hablar de las decenas de miles de trabajadores de la salud que tuvieron que enfrentar la pandemia sin equipo y material necesario lo que acrecentó la cifra de fallecidos y que hoy a cuentagotas están siendo vacunados.
Esta es la realidad actual, una condición que obliga a los pueblos y los trabajadores del campo y la ciudad a romper el miedo, romper el encierro y salir a las calles, porque a pesar de que nuestro
pueblo ha hecho hasta lo imposible por mantenerse en casa, guardar cuarentena; la situación de abandono del gobierno, nos llevará a morir de hambre o de cualquier padecimientos si seguimos cruzados de brazos y seguimos viendo que se está privilegiando los intereses de los grandes ricos, destinando millones de pesos para los megaproyectos; para las televisoras; presupuestos exorbitantes para las fuerzas armadas y las fuerzas policiales; mientras en nuestros centros de trabajo y comunidades mueren nuestros familiares porque no hay espacio para nosotros en los hospitales y no tenemos posibilidades de adquirir oxígeno.
Es por eso que lanzamos esta JORNADA NACIONAL DE LUCHA POR PAN, SALUD, TRABAJO Y JUSTICIA. Llamamos a movilizarnos para que las demandas de nuestros pueblos sean escuchadas, las demandas de los trabajadores sean resueltas y que la lucha por la vida se convierta en una lucha por transformar nuestra realidad. No queremos vivir en la miseria y explotación y nos mostramos dispuestos a luchar. Para tal fin desarrollaremos una jornada de lucha nacional que tendrá como centro la capital del país, replicándose en diversos lugares del territorio nacional, durante los días 15, 16 y 17 de febrero del presente año.
Llamamos a toda la clase obrera y los pueblos de México a insistir en la construcción de la unidad más amplia de todos los trabajadores del campo y la ciudad para impulsar la lucha por un gobierno de obreros y campesinos pobres, para ello es urgente la construcción de una Asamblea Nacional del Proletariado y los Pueblos de México.
REVOLUCIONARIAMENTE
Coordinación de Trabajadores Unidos de México, Organizaciones laborales y sindicales, Coordinadora del Movimiento Amplio Popular, Unidad Cívica Felipe Carrillo Puerto, Frente Campesino Popular de Chiapas, Presidencia Indígena Mazahua de San Felipe de la Rosa, Sindicato Único de Trabajadores de NOTIMEX Frente Popular Revolucionario, Asamblea General de Trabajadores, Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Superior