Hugo López-Gatell es el personaje de la cuarta transformación más emblemático en cuanto a la lucha contra el COVID-19; sin embargo, la revelación de unas fotografías de él en una playa de Oaxaca lo convirtieron en blanco de críticas a distintos niveles.
Y es que el pasado domingo 3 de enero comenzaron a circular en redes sociales unas imágenes en las que se le ve en un restaurante en Zipolite acompañado de una persona. Dichas fotos muestran al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud estar en una mesa de un comercio en una zona turística que lleva a cabo su reactivación económica de manera escalonada.
De tal razón que ante la ola de críticas que se manifestaron en distintas plataformas digitales, Francisco Vallejo; vocero del gobierno de Alejandro Murat en Oaxaca, defendió la estancia del funcionario federal y recordó que se encontraba en un restaurante y que en esos lugares, para poder degustar los alimentos y bebidas que se ofrecen, está permitido no traer puesto el cubrebocas. Además, recordó que la zona turística cuenta con reglamentos epidémicos con la finalidad de poder otorgar sus servicios sin exponer a sus clientes de manera innecesaria.
Esto porque el llamado “Zar del COVID” eligió una etapa de la epidemia en la que el repunte de casos de COVID-19 ha robado las primeras planas de los principales diarios. Aunado a esto, la saturación en distintos hospitales ha puesto en un punto crítico al sistema de salud. Lo cual incidió en la opinión pública para arremeter contra el experto en epidemias.
Desde su ausencia durante una emergencia sanitaria y hasta el no acatamiento de su mismo discurso como funcionario público, tanto simpatizantes como detractores de la administración federal criticaron las vacaciones del epidemiólogo de la UNAM.
Por ejemplo, el periodista Julio Hernández López, quien se ha mostrado empático con numerosas acciones de la administración de AMLO, escribió en Twitter que López-Gatell ejerció su opción vacacional que no viola ninguna ley, en lo personal; sin embargo, “en lo institucional, agravió la política general de Quédate en Casa y, como parte relevante de la 4T, regaló a sus adversarios una imagen y conducta políticamente reprobables. Gran error del subsecretario”.
O la misma Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, quien no justificó la actitud de vacacionar por parte del subsecretario federal.
“Estando la situación de la ciudad como está, no podríamos de ninguna manera tomarnos ningún descanso”, dijo la doctora Sheinbaum Pardo cuando le preguntaron sobre ese tema.
Aunado a estas críticas, numerosos usuarios de redes sociales señalaron que el funcionario no traía puesto el cubrebocas ni guardaba sana distancia con su acompañante; no obstante, hubo quien lo defendió, incluso representantes del PRI (Partido Revolucionario Institucional).
En este sentido, cabe recordar que Vallejo Gil fue elegido por Murat Hinojosa como vocero de su gobierno, mismo que está abanderado por el partido tricolor y contó para la agencia de noticias AP que “el subsecretario estaba en un restaurante y que en esos lugares está permitido que los clientes se quiten el cubrebocas para consumir bebidas o alimentos”.
Aunado a esto, el funcionario oaxaqueño recalcó que no está restringido el acceso a las playas y que existen métodos de control para mantener la sana distancia.
Estas declaraciones sobresalen de otros que defendieron al epidemiólogo, pues no resulta extraño que figuras siempre fieles a la 4T como Gerardo Fernández Noroña, del PT, defendieran al subsecretario de la SSa. “Ese hombre, Hugo López-Gatell, ha trabajado sin descanso, ha dado lo mejor de sí y como ser humano, merece vacaciones”, estimó el sociólogo de la UAM.
Hasta el mismo Andrés Manuel López Obrador aseguró que López-Gatell es un profesional de la salud que ha actuado con responsabilidad en su puesto. “Ha estado cumpliendo cabalmente con su responsabilidad, es un buen servidor público, un profesional”, dijo desde Palacio Nacional durante la conferencia de prensa matutina del lunes.
Finalmente, el jefe del ejecutivo federal refirió que el subsecretario debe de responder por sí mismo, ya que en este caso, se deben de ponderar ambas posturas. La primera es que Hugo López-Gatell es un servidor público que debe de estar bajo la óptica del pueblo, pero al mismo tiempo, como trabajador tiene derechos laborales.
“Nosotros tenemos que reconocer lo que están haciendo los servidores públicos, más cuando están muy lampareados, muy observados todos, entonces que bien que hay ese escrutinio público , pero pues también el servidor público tiene derechos, entonces vamos a ver que dice el doctor Gatell”, señaló.