Tlalixtac de Cabrera, Oax.- El Gobierno del Estado, a través del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), informa que, al corte de este 6 de noviembre, se tienen contabilizados un total de 227 migrantes originarios del estado fallecidos por COVID-19 en los Estados Unidos.
La directora general del IOAM, Aída Ruiz García, agradeció el apoyo del gobernador Alejandro Murat Hinojosa, así como la coordinación que se ha tenido con la Cancillería para establecer mecanismos de colaboración a fin de atender a los mexicanos en el exterior.
Indicó, que Oaxaca ocupa el tercer lugar en decesos por esta contingencia, tan solo por debajo de Guerrero con 257 y Puebla con 568.
Detalló, en lo que va de este 2020, el instituto a su cargo ha logrado la gestión y repatriación de 334 oaxaqueños; 273 hombres y 61 mujeres, de los cuales, cuatro corresponden a la región de la Cañada, 52 a la Costa, 11 Istmo, 83 Mixteca, 15 Cuenca, 29 Sierra Norte, 48 Sierra Sur y 92 Valles Centrales.
En este sentido, Ruiz García mencionó que se ha logrado la gestión para la repatriación de 150 personas por muerte natural, 49 por muerte accidental, 26 por muerte violenta, 15 por muerte en el intento, 29 se investigan y 65 por COVID-19, lo anterior, toda vez que la mayoría de los restos han sido reclamados por familiares en la unión americana.
La titular del IOAM exhortó a quienes decidan migrar hacia los Estados Unidos, evitar poner en peligro su vida, dado que, ante la pandemia ocasionada por COVID 19, y la falta de empleo en el vecino país, se hace aún más dificultoso alcanzar el sueño americano, por lo cual, hizo un llamado a la población para continuar usando el cubrebocas de manera correcta.
Finalmente, recordó que desde el inicio de la contingencia el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, habilitó el correo: ioam.juridico.2004@gmail.com y el número 951 127 5499 para brindar acompañamiento y asesoría jurídica a quien lo requiera; al igual que el correo: ioam.traslados20@gmail.com, o bien, el número telefónico 951 242 51 14, para el caso de que alguna familia haya sufrido la irreparable pérdida de un ser querido.